¿Están Gmail y Google Apps preparados para la empresa?

Gmail y Google Apps dejaron de funcionar hace unas semanas, creando una tormenta de furia entre aquellos que usan el software de colaboración y mensajería para comunicarse o utilizar una de sus aplicaciones clave de empresa.

Dana Gardner, analista fundadora de InterArbor Solutions, dijo que la mayoría de las empresas y los negocios pequeños y medianos sufren caídas del correo electrónico con cierta regularidad, e hizo hincapié en que las ratios de actividad de estas aplicaciones no transaccionales pueden ser tan bajas como del 97 por ciento y considerarse críticas. Nos dijo:

“Echemos un vistazo a la realidad para ver si las aplicaciones basadas en Web son o deberían ser mejores que aquellas que están detrás de un cortafuego, como el correo electrónico, que a veces se caen. Dicho esto, la confianza y el valor son esenciales para cualquier migración a aplicaciones basadas en la Web o de colaboración en línea. La mala noticia es que si la compañía XYZ tiene una caída del correo electrónico, la gente se va a la máquina de las bebidas, habla de las Olimpiadas y se encoge de hombros. Poca gente fuera de la compañía lo sabe y le importa. Pero cuando un correo Web como Gmail deja de funcionar, hay que ver cómo afecta a todo el mundo”.

¿Qué significa esto? Gardner explicó que, por la razón que sea, la gente espera mucho más de aplicaciones gratuitas basadas en la Web que de sistemas comerciales internos por los que se pagan grandes cantidades de dinero y que pueden tener igual o peor rendimiento. Menudo mundo loco y complicado es éste en el que vivimos.

El deseo de Gardner: “Espero que con el tiempo las aplicaciones basadas en la Web mejoren más y más, tienen que hacerlo. Desafortunadamente, las presiones sobre los sistemas internos de correo electrónico predominantes puede que no estén en esa trayectoria de mejora”.

El punto de vista de Gardner es refrescantemente realista. Contactamos con Guy Creese de Burton’s Group para conocer su punto de vista sobre la materia.

Creese se hizo eco de los planteamientos de Gardner sobre la naturaleza omnipresente de Gmail, haciendo notar que muchas soluciones SAAS (Software as a Service) se usan en pequeños grupos o departamentos para hacer conferencia Web u otras tareas. Si esas soluciones dirigidas a sectores específicos dejan de funcionar, los departamentos afectados no podrán hacer su trabajo, pero el resto de la empresa continuará funcionando.

El problema con Gmail y Google Apps, subrayó él, es que la empresa se detiene cuando éstos dejan de funcionar.

Entonces Creese cavó un poco más la fosa para Google Apps y Gmail en el entorno empresarial: “En este momento migrar a Gmail y Google Apps es arriesgado para las empresas, teniendo en cuenta su comportamiento en el pasado”.

Sin embargo, también dijo que no se le puede colocar una etiqueta de inestabilidad a las aplicaciones SAAS por lo que pasa con Google, haciendo constar que compañías como Salesforce.com tienen una mejor trayectoria de tiempo productivo que la de Google. Además afirmó que soluciones futuras como Microsoft Hosted Exchange pueden demostrar tener mejor trayectoria.