5 formas en las que los ciberdelincuentes pueden arruinarte la Navidad

La petición de donaciones y las felicitaciones a través de tarjetas online son dos canales que el mal usará para expandirse estos días.

Mientras algunas personas se habrán tomado este día de Navidad y el resto de fechas especiales que lo rodean como el momento ideal para descansar, la actividad de los ciberdelincuentes no cesa.

De hecho, podría intensificarse durante estas celebraciones. O al menos adaptarse a ellas para enganchar a más usuarios incautos.

Según la Asociación Española de Empresas contra el Fraude (AEECF), existen cinco ciberestafas que rondarán a los internautas con fuerza hasta que nos comamos el roscón. Y es que son ciberfraudes a los que les viene bien la Navidad.

En primer lugar encontramos el envío de felicitaciones, que ahora se pueden hacer online, a través del email. El caso es que ese email puede esconder en su interior malware de todo tipo, por lo que habrá que actuar con cautela y pasar de las tarjetas sin firma o procedentes de desconocidos.

Hay ciberdelincuentes que aprovecharán para usurpar la identidad de alguna ONG, solicitando donaciones en esta época tan sensible. Lo harán con campañas de phishing. Lo más inteligente consiste en evitar entregar donativos tras pinchar en enlaces que alguien te pasa, tener la iniciativa y buscar directamente la web de la causa a la que se quiere contribuir.

Los buenos deseos no son lo único que abunda en Navidad. También destaca el reparto de regalos. Pero antes hay que tramitar la compra, otra cosa que se puede hacer vía Internet. Eso sí, mejor en tiendas de confianza y habiendo investigado primero las condiciones de su servicio.

Un cuarto tipo de estafa navideña se puede producir en las redes sociales, dando vida a perfiles falsos con cualquier pretexto. Por ejemplo, publicitando ofertas. La AEECF recomienda ser extremadamente cuidadosos con la información que se publica, velar por la privacidad y no instalar cualquier complemento.

Por último, revisar las fuentes de las que procede el software, acudiendo a las tiendas oficiales en cada descarga, es lo que hay que hacer para esquivar otra trampa: la de las aplicaciones móviles malignas. Éstas circulan, entre otros canales, por WhatsApp.