10 predicciones tecnológicas para 2013 (y algo más)

Suenan los últimos compases del año y se agudizan los sentidos para predecir cuáles serán las tendencias del curso que viene en materia de tecnología.

6. El Internet de las Cosas: El concepto de Internet de las Cosas, referido a una red de objetos cotidianos interconectados, fue acuñado en 1999. Ahora, más de una década después, está listo para ponerse en práctica gracias a la popularización de elementos como los sensores embebidos o la tecnología de reconocimiento de imágenes en los dispositivos móviles. Éstos ya no se comunican entre sí exclusivamente a través de redes celulares. Pueden hacer lo propio con pantallas de reloj, carteles inteligentes y sistemas de entretenimiento, entre otros periféricos, mediante chips NFC, Bluetooth, LTE y Wi-Fi, entre otras opciones de conexión. Y se espera que a partir de ahí posibiliten una nueva y amplia gama de aplicaciones y servicios.

7. Big Data estratégico: La necesidad de manejar grandes volúmenes de datos y de hacerlo con celeridad razonable está provocando que cada vez más compañías releguen los warehouse individuales a la condición de solución del pasado. En su lugar, optan por sistemas de almacenamiento gigantescos, la construcción de potentes sistemas de computación y análisis múltiples de Business Intelligence. La información generada por usuarios y organizaciones no hará más que crecer en los años venideros, y estas últimas pueden sacarle mucho partido si saben utilizarla correctamente. Se calcula que de los 1,8 ZettaBytes registrados en 2011 se pasará a más de 3,6 zettabytes (36.000 Petabytes o 36.000.000 Terabytes) en 2013, ya que los expertos han confirmado que el volumen de información digital se duplica cada dos años. Y el tráfico IP por sí sólo alcanzará el ZettaByte en 2015, impulsado por la explosión del número de dispositivos conectados, los clips de vídeo que circulan por Internet y la velocidad de las conexiones de banda ancha.

8. Análisis procesable: Estrechamente vinculados con el Big Data, así como con las capacidades móviles y cloud, los análisis de grandes repositorios de información permitirán a las empresas trazar escenarios de simulación para cada decisión individual que tengan que tomar. Por ejemplo, una firma financiera será capaz de calcular mejor los riegos que entraña conceder un crédito a cierto cliente y una empresa de e-commerce podrá lanzar campañas de marketing más efectivas para sus consumidores. Conocerlo absolutamente todo de los usuarios no sólo ayudará a clavar perfiles robot como si se conociese a la persona personalmente, también a adelantarse a las necesidades y las peticiones del público objetivo de cada producto o servicio.

9. Computación in-memory: El mejor aliado para lleva a cabo el punto anterior es la computación in-memory o IDC, una tecnología que combina las soluciones de hardware y software en tiempo real para acelerar la búsqueda, lectura y escritura de información en una base de datos. Con ella se pueden explorar millones de eventos para identificar correlaciones o detectar patrones de comportamiento en cuestión de minutos, segundos o incluso milisegundos, cuando antes este tipo de procesos requerían de un plazo de varias horas. El avance es más que notable y puede ser utilizado tanto para aprovechar oportunidades de innovación como para evitar amenazas de seguridad. Motivo por el cual numerosos vendedores se apuntarán al carro y, en opinión de los analistas, convertirán las soluciones in-memory en toda una tecnología mainstream en el plazo máximo de un par de años.

10. Ecosistemas integrados: El ansia por establecer entornos de trabajo más baratos y sencillos, pero también mucho más seguros y controlados, derivará en la adopción de ecosistemas de carácter integrado. O, en otras palabras, derivará en la renuncia a los enfoques heterogéneos dentro de las corporaciones y lo hará en tres niveles distintos. Por una parte, empaquetando hardware, software y servicios en los appliances empresariales. En segundo lugar, con la extensión de los mercados basados en la nube que faciliten el consumo y el uso de productos, principalmente aquellos desarrollados por vendedores de software independientes. Y también tendrán su impacto en el mundo móvil, donde se producirá una lucha feroz entre grandes nombres como Apple, Google y Microsoft.

En resumen, algunas de estas tendencias se consolidarán en 2013 y otras comenzarán a calar ese mismo año. Del mismo modo que se espera que para finales de 2014 tres de cada cinco vendedores de teléfonos móviles tengan los mismos orígenes que Huawei y ZTE, o que la contratación de TI en los principales mercados occidentales provenga de empresas con sede en China y La India. Eso sí, nuevas directrices laborales en la Unión Europea impulsarán una legislación protectora que reducirá la deslocalización en un 20% hasta el 2016. Otras predicciones para 2014 dicen que los dispositivos corporativos adquiridos por los empleados se verán comprometidos por malware en el doble de ocasiones que aquellos propiedad de las propias empresas y que el gasto en software derivado de la proliferación de tecnología inteligente operativa se incrementará en un 25%.

Las tres grandes cifras que se deberán corroborar en 2015 son que un 90% de las empresas implemente por fin el sistema operativo Windows 8 a gran escala, que se necesiten 4,4 millones de puestos de trabajo relacionados con el Big Data, aunque sólo se podrá satisfacer un tercio de esa demanda, y que el 40% de los miembros del Global 1000 use la gamificación como mecanismo principal para transformar sus operaciones comerciales. Mientras, en 2016 las prendas de “wearable computing” como el calzado o las camisetas, y la electrónica contenida en tatuajes y accesorios, respaldarán una industria valorada en 10.000 millones de dólares y, para 2017, el 40% de la información de contactos de las empresas se habrá filtrado a Facebook a través del uso de aplicaciones de colaboración en dispositivos móviles por parte de los empleados. ¿Será verdad?