10 propuestas para regular con mayor eficacia la ciberseguridad

Desde Future Trends Forum apuestan por generalizar el uso de la verificación en dos pasos o fundar una entidad educativa inspirada en la Organización Mundial de la Salud como medidas para mejorar la seguridad cibernética.

En diciembre del año pasado se celebró en Madrid la vigesimoquinta edición de Future Trends Forum, el think-tank de la Fundación de la Innovación Bankinter. Y ahora, sale a la luz el informe “Ciberseguridad: un desafio mundial”.

Este documento se hace eco de las principales conclusiones del foro, cuyos expertos defienden que la ciberseguridad es un tema que incube a todo tipo de personas. Advierten de que es algo que debe plasmarse “en nuestro día a día” porque “cualquier ciudadano sin tener que ser especialmente relevante en la esfera social, política o económica despierta más atractivo de lo que pueda imaginar entre los cibercriminales”.

En este sentido, se ha establecido una hoja de ruta que toma la forma de decálogo de propuestas para avanzar en temas de ciberseguridad, incluyendo una mejora de su regulación.

En primer lugar, se insta a limitar el coste del cibercrimen. Sólo en 2015 se calcula que hubo 350.000 millones de euros en pérdidas y los expertos dicen que la cifra final pudo ser incluso más elevada, “dado que las víctimas no suelen revelar datos”.

También se habla de seguir estándares y diseñar soluciones que contribuyan, desde un primer momento, a la seguridad y la privacidad. Otra medida necesaria consistiría en adoptar de forma masiva la verificación en dos pasos. Eso por no hablar de la educación en ciberseguridad con campañas de concienciación que lleguen a los ciudadanos y la propuesta adicional de “crear una entidad cíber inspirada en la Organización Mundial de la Salud para educar a los ciudadanos a tomar precauciones frente a prácticas de riesgo”, mejorando el comportamiento del consumidor digital.

Las otro cinco propuestas pasan por blindar los datos nacionales con la ayuda de un organismo intergubernamental, penalizar el software inseguro, maximizar la calidad del software con “unos requisitos estandarizados y un pacto sobre su ingeniería”, contribuir a una estrategia de ciberseguridad mundial y favorecer la colaboración entre entidades públicas y empresas privadas.

Cabe señalar que el mercado de la ciberseguridad mueve al año un presupuesto de entre 60.000 y 70.000 millones de euros, que podría dispararse hasta los 175.000 millones en 2020.