La tecnología biométrica, el futuro de la banca online

Los reguladores serán los encargados de reconocer si esta tecnología es suficiente para confirmar la identidad del usuario.

Especial desde Cracovia

El sector financiero está en un proceso de cambio por las nuevas formas de comunicación disponibles en el mercado. Tendencias como la omnicanalidad están cobrando cada vez mayor fuerza en el panorama financiero, provocando que los bancos apuesten por la integración de todas las vías de comunicación posibles para así satisfacer las demandas del cliente.

“Para competir en el mercado es necesario utilizar las redes sociales. La gente confía en ellas e investiga en busca de opiniones y descuentos”, afirmaba Lukas Dzuroska, regional manager del centro y el sudeste de de Europa de Efma Eslovaquia, durante el evento bajo el nombre “Retail & Corporate Financie Excellence 2015 Summit”, celebrado en Cracovia esta semana, al que hemos tenido la oportunidad de asistir.

El nuevo panorama ofrece diversas opciones a los bancos como la personalización de los clientes, obteniendo con ello más información sobre sus compras, el tiempo que las dedican o incluso sus propios gustos. “Las empresas tienen acceso a un montón de datos pero no todas los utilizan. Hoy en día existen aplicaciones que analizan las compras de los usuarios y, una vez estudiados sus gustos, les envían descuentos y promociones vinculados a sus preferencias”, añadía el ejecutivo.

Estas nuevas aplicaciones son utilizadas en su mayoría por clientes jóvenes que quieren ser autónomos y gestionar ellos mismos sus servicios, evitando hacer largas colas en las sucursales bancarias. Sin embargo, todavía “muchas de las transacciones financieras siguen realizándose en las filiales”, afirmaba Jakub Grzechnik, head of mobile and Internet banking de PKO BP.

Según el responsable polaco, la clave se encuentra en conciliar el servicio de las sucursales bancarias físicas con la banca online. En este sentido, el banco polaco ha diseñado IKO, una aplicación financiera que se centra tanto en las transacciones monetarias como en la venta de productos adicionales. “En 2014 introdujimos la forma de pago Blink y después un sistema de pago entre los bancos polacos”, añadía.

Otro ejemplo de innovación en la banca del futuro es el Banco Santander. La entidad española está utilizando el sistema Fintech, una herramienta muy vertical, fruto de contracción de las palabras inglesas finance y technology. Fintech engloba a los servicios o empresas del sector financiero que dan soluciones concretas a través de las nuevas tecnologías.

Los procesos de Fintech se ajustan muy bien a nuestra estrategia pero todavía nos queda mucho por aprender. Antes conocíamos quienes eran nuestros clientes pero ahora no sabemos a qué clientes dirigirnos exactamente. Necesitamos centrarnos en el espacio abierto y adaptarnos a los nuevos usuarios. Nos gustaría ser una empresa de gestión de datos, aplicando modelos analíticos sobre la información de nuestros clientes, lo que nos permitiría personalizar nuestra estrategia”, comentó Carolina López, head of strategy for the bank of the future del Banco Santander.

La seguridad bancaria

La criticidad de los datos bancarios está provocando una mayor concienciación en temas de seguridad. En este sentido, el futuro de la banca se basará en la tecnología biométrica, según han presupuesto distintos responsables financieros durante el evento. Sin embargo, los reguladores son los que tienen la última palabra para reconocer si las huellas de los dedos son suficientes o no para confirmar la identidad de un cliente. Esta propuesta abarcan desde herramientas a nivel usuario hasta la implantación en cajeros automáticos.

A pesar de que la tecnología biométrica todavía no se ha aprobado, algunas empresas ya se han lanzado a diseñar este tipo de herramientas. Éste es el caso de Comarch que se encuentra desarrollando soluciones biométricas para tarjetas de crédito.

Pero no solo eso, el departamento de seguridad de la compañía polaca está diseñando también aplicaciones basadas en la encriptación de la información que se envía desde el móvil al banco para evitar el robo de datos, o herramientas para generar claves de seguridad en tiempo real. “Tanto el software como el hardware se hace en Polonia”, comentaban los responsables de la división de seguridad de Comarch durante una visita a sus instalaciones en Cracovia.

Comarch, una compañía dedicada al sector financiero

La compañía, fundada en Cracovia en 1993 por un profesor y tres alumnos, está especializada en el desarrollo de software y sistemas IT para grandes instituciones financieras, así como para la banca minorista, corporativa y privada con clientes que abarcan desde UniCredit o BNP Paribas, hasta ING, Allianz, Raiffeisen o Société Générale.

“En total, más de 24.000 empleados de banca usan el software de Comarch a diario”, apuntaba Andrzej Przewięźlikowski, vicepresidente de la división de servicios financieros de Comarch.

Entre sus productos se encuentra Comarch Internet Banking, una plataforma transacciones diseñada para gestionar grandes volúmenes de datos, dedicada a empresas medianas y clientes corporativos. Esta plataforma procesa una media de 28 millones de transacciones al mes.

Según señala el vicepresidente, el volumen de ventas generado por la división financiera en el último año alcanzó los 33 millones de euros, lo que representa el 13,4% del total de los ingresos de Comarch.

Sin embargo, la polaca no solo se centra en el sector financiero. Por ejemplo, en España – donde hace unos meses han abierto una oficina física – han firmado ya una alianza con Telefónica para desarrollar un sistema de telecomunicaciones o incluso la compañía petrolífera BP cuenta con un datawarehouse de Comarch.

Además, la firma polaca se encuentra desarrollando una aplicación móvil que permitirá pagar a través de bitcoin o paypal el autobús, las gasolineras, acumular puntos, conseguir descuentos y promociones de todos sus partners, así como de los socios de sus socios.