“Queda mucho por estandarizar en SDN para poder asegurar la interoperabilidad”

Entrevistamos a Pablo Rodríguez, primer español en recibir los dos premios de ciencia más prestigiosos de EEUU.

Pablo Rodríguez es el director de Investigación e Innovación de Telefónica y el primer español en recibir los dos premios de ciencia más prestigiosos de EEUU. Y en un mismo año.

Silicon ha contactado con él para tratar los principales temas de la actualidad TI: desde el futuro de las redes hasta las nuevas formas de gestión de equipos pasando por el estado del apoyo a la innovación en España.

-¿Es el futuro de la red el Software Defined Network? ¿Cuánto queda por hacer?

Tanto el Software Defined Network (SDN) como el Network Function Virtualization (NFV) van a ser dos elementos clave en el futuro ya que el primero permite la optimización de los recursos de red aumentando su agilidad y flexibilidad, lo que nos es fundamental para la innovación, y el segundo reduce la dependencia con el hardware reduciendo así los costes de mantenimiento de la red y de sus equipos.

La realidad es que aún queda mucho territorio por explorar. Hemos visto avances sobre todo en lo que respecta a NFV debido al ahorro de costes que supone y no tanto en SDN donde queda mucho por estandarizar para poder asegurar la interoperabilidad.

– Hablando de redes, ¿qué opinión tiene sobre la neutralidad? ¿Debe existir un internet a dos velocidades?

Telefónica defiende la neutralidad digital, es decir, defendemos una revisión de las distintas políticas y de la regulación, que tenga en cuenta la cadena de valor de Internet en su totalidad (proveedores de acceso a la red, proveedores de servicios de contenidos, desarrolladores de sistemas operativos y fabricantes de dispositivos) y que garantice la no discriminación y unas reglas del juego iguales para todos.

– ¿Nos puedes adelantar un poco en qué está trabajando tu equipo de Telefónica I+D? ¿Qué es ‘la próxima gran cosa’?

Nuestro foco actual se encuentra en dos grandes áreas: la predicción del comportamiento humano y la mejora de las redes. En la primera buscamos aplicar machine learning al comportamiento humano con el objetivo de ayudar a mejorar la vida de las personas. Estas mejoras pueden ser porque se combate la propagación de enfermedades infecciosas o porque se ayuda a la detección precoz de enfermedades degenerativas por ejemplo. En la segunda, el principal objetivo es la mejora de las redes para conseguir redes más flexibles y moldeables, capaces de ofrecer soporte a las necesidades cambiantes del mundo digital al tiempo que se mejora la eficiencia a nivel global con tecnologías como la virtualización de red o la evolución a 5G.

– ¿Es IoT verdaderamente una oportunidad para las empresas?

Sí, por supuesto. Cuando conseguimos incorporar sensores a las partes que forman parte de un producto, empezamos a contar con el poder de los objetos conectados. Los datos que generan y la posibilidad de interacción con cada uno de los componentes, habilitan la capacidad de monitorización remota y con ellas servicios tales como el mantenimiento predictivo o nuevas maneras de interactuar con los usuarios. Todo ello representa una oportunidad de mercado enorme para las empresas de nuevos servicios, pero sobre todo de un nuevo modelo de relación con el usuario.

– ¿Qué opina sobre DevOps, es una cultura implantada en su equipo?

Sí, tenemos una fuerte cultura en DevOps implantada en los equipos de desarrollo e incluso tenemos nuestro propio framework que nos permite realizar continous delivery  en los productos que ya tienen la madurez suficiente como para ser implantados y explotados.

Sin embargo, el caso de los proyectos de innovación es diferente ya que nuestra aproximación al desarrollo de productos es Lean y en las etapas iniciales de conceptualización de los servicios nuestro foco se encuentra en la validez de las hipótesis que nos hemos planteado. Cuando estas hipótesis se validan y el producto empieza a ser lo suficientemente maduro es el momento en que DevOps entra progresivamente en juego.

– Hay que hablar del apoyo a la ciencia en España. ¿Es difícil innovar sin ayuda de capital privado?

Lo que hace falta es convertir la ciencia en productos y soluciones que se puedan comercializar como hace Telefónica que transforma en productos los avances científicos que realizamos.  Pero deberían ser las pequeñas empresas, que tienen mayor capacidad de arriesgar y de crear productos disruptivos, las que deberían jugar un papel más activo.

En este sentido, esfuerzos para promover la emprendeduría como el de Wayra, la aceleradora de statups de ‘Telefónica Open Future’, son muy importantes. Wayra acaba de cumplir 4 años de vida con datos muy alentadores para el ecosistema emprendedor. Más de 400 startups aceleradas en 11 espacios repartidos por 10 países, agrupadas en más de 20 industrias digitales y con una inversión total de 81,7 millones de euros.

Foto destacada: sitio oficial de Pablo Rodríguez