A fondo: La crisis de empleabilidad del sector tecnológico

Europa terminó 2015 con un déficit de 365.000 profesionales TIC y las previsiones para los próximos años no son mejores.

Los datos no son nada halagüeños. Informe tras informe, análisis tras análisis, el equilibrio del mercado de profesionales en tecnología queda en entredicho. Las empresas parecen ávidas de trabajadores. Pero estos trabajadores no existen, o no están ocupando los puestos disponibles con la rapidez requerida. Hay más oferta que demanda. Y este problema es global. El año pasado, Europa tuvo un déficit de 365.000 profesionales TIC, de acuerdo con números del Grupo Adecco. Y el futuro no es nada esperanzador. De hecho, si tenemos en cuenta que hoy por hoy hay un 60 % menos de estudiantes de ingeniería informática que los que se necesitaría para cubrir vacantes, todo parece indicar que el déficit se agrandará. Para 2020, si no se lo pone remedio, faltarán 756.000 profesionales TIC en la región.

En colaboración con el portal Infoempleo, Adecco ha publicado hace escasos días un informe de empleo en el que analiza la situación actual de las empresas españolas y el futuro del mercado laboral en nuestro país. Aquí, prácticamente la mitad de las compañías se está encontrando con problemas para cubrir los puestos que ofrecen. La escasez de talento se ha convertido en un mal general, incluso con los altos niveles de paro que se han alcanzado en nuestro país. Según el INE, a día de hoy todavía hay más de 4,3 millones de parados en España. Según Adecco e Infoempleo, el 49,1 % de las empresas tiene dificultades para encontrar al candidato ideal para algunos de sus puestos libres, ya sea por la falta de experiencia de quienes pretenden hacerse con ellos, porque éstos esperan un salario mayor al ofrecido, por la falta de habilidades técnicas o, en el otro extremo, por la sobrecualificación. A veces, simplemente, no hay candidatos.

Aunque el departamento que más está sufriendo es el comercial, no sería el único. Un 8,6 % de los encuestados, por ejemplo, se ve incapaz de completar su plantilla de telecomunicaciones tal y como desearía. Y a más les ocurre lo mismo con el tema de I+D. Pero, ¿cómo es ese candidato ideal? ¿cuál es el perfil que tanto se ansía y no se encuentra? Es más, ¿qué tendría que decir el currículum de un trabajador español para encontrar, prácticamente seguro, un trabajo? Por encima de todo, tiene que tener experiencia. Ésta se antoja más importante que la formación académica. Más de dos quintas partes de los expertos en recursos humanos valoran este aspecto en el momento de la selección, sobre todo si se trata de experiencia en un puesto previo equivalente. También se aprecia la capacidad para trabajar en equipo como principal habilidad interpersonal. A esto hay que añadir el dominio de nuevas tecnologías, que también pide la mayoría, y haber trabajado en el extranjero.

Desde el punto de vista puramente TIC, lo que se estaría contratando son profesionales que tienen un título universitario, dispuestos a desempeñarse laboralmente en Madrid o Barcelona con contratos indefinidos y que terminan con un sueldo de entre 30.000 y 60.000 euros brutos anuales. En España lo que más se necesitan son programadores, pero también se abren oportunidades para los gestores de proyectos y expertos en CRM, Business Intelligence y sistemas, entre otros. Las tecnologías que se deben controlar, en base a los datos de 2015 que es el último para el que se tienen estadísticas completas, son Java, J2EE, .NET, SAP, PHP, QA, ATG, ERP, C++ y iOS. Según los que Ticjob maneja para el Q3 de 2016, las más demandas a día de hoy en España son Java, principalmente, y JavaScript, HTML5 y .NET.

En este sentido, una investigación de CareerBuilder y EMSI ya explicaba en su día que no se podía quitar el ojo a trabajos como desarrollador de software, aplicaciones y páginas web o responsable de sistemas informáticos e información. No es que la formación TIC no tenga salida, al contrario, es justo la salida. La crisis que está experimentando el sector tecnológico alrededor del mundo tiene que ver con que sus altas demandas no se cubren, porque la sociedad no las está acompañando. Se necesita más gente con preparación técnica y se necesita ya. El Estudio ManpowerGroup sobre Escasez de Talento 2016/2017 señala que el número de directivos incapaz de incorporar a las filas de sus empresas los trabajadores correctos se ha elevado doce puntos porcentuales en sólo un año hasta el 26 %. Es el porcentaje más alto para España desde 2008, cuando se situaba en el 27 %.

Y los tres perfiles que más quebraderos de cabeza están causando a los reclutadores españoles son los directores comerciales, los técnicos y los trabajadores cualificados en oficios manuales. En el top 5 se cuelan también los ingenieros. Mientras, el profesional TI figura en sexta posición, lo que lo convierte en uno de los más difíciles de conseguir en el mercado laboral actual. Dentro del mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación hay que tener en cuenta el campo de la seguridad, donde la actividad incesante de los ciberdelincuentes pone en evidencia el riesgo de no preparar a los chavales de hoy para convertirse en los expertos en seguridad online del mañana. Kaspersky Lab calcula que, si nada cambia, para 2020 el mundo se dará de bruces con un déficit de 1,5 millones de profesionales de ciberseguridad. La U-tad advertía a finales de 2015 que hacía falta más de un millón de expertos de este tipo.

Un futuro incierto

Se buscan expertos en seguridad. Se buscan expertos en datos. Se buscan expertos en movilidad. ¿Y por qué hay tanta escasez de talento? La respuesta no es única. Se trataría de una combinación de factores, como el poco recorrido laboral de algunos candidatos o la carencia de habilidades que se consideran clave, entre otras. Así, Adecco indica que la formación es una de las respuestas que se están dando para combatir la crisis general de empleabilidad. Algunas empresas estarían desplegando medidas de formación para empleados ya contratados. En España, el 42,3 % de las organizaciones acomete formación interna que amplía o perfecciona las competencias de su plantilla. Otro 24 % ha introducido cambios en sus procesos de selección y un 18,3 % mira hacia los centros de educación como lugares en los que encontrar el ansiado talento. Otros recursos, más minoritarios, son los de movilidad interna, outsourcing, bolsas de candidatos, inversiones en comunicación, aumento de salarios, bonus y nuevos incentivos.

El futuro, en todo caso, es incierto. No en vano se viene de un pasado renqueante. Durante el último año, 65 de cada 100 empresas patrias tramitaron despidos. Los más afectados fueron comerciales y personal de atención al cliente. Aunque la parte tecnológica tampoco se salva: el 12,3 % dice que los recortes han sido mayoritarios en el departamento de Tecnología e Informática. Otro 19,6 % apunta al de Ingeniería y Producción. Además, la mayoría de las empresas duda que de aquí a 2020 se vayan a recuperar los niveles retributivos que una vez hubo. La crisis económica ha dejado un claro desajuste entre vacantes y posibles ocupantes en España que, apunta Adecco, preocupa a casi una cuarta parte del tejido empresarial. Para rematar, dos quintas partes apuestan por que la automatización y el progreso tech acaben destruyendo más puestos de trabajo. Dentro de la negatividad, lo bueno es que los profesionales de informática e internet serán los segundos más demandados en el plazo de dos años, seguidos de los ingenieros, y eso es algo a aprovechar por la fuerza laboral.