5 consejos para modernizar las comunicaciones de tu empresa

No te quedes anclado en las notas de prensa y el blog corporativo, ¡innova para atrapar al público más joven e implicado con las nuevas tecnologías!

Difundir tu mensaje, y promocionar tu empresa y sus logros, es fundamental para incrementar ventas, reconocimiento y la actividad en general. Tradicionalmente, se ha buscado el respaldo de medios de comunicación como la radio o la prensa escrita para darse a conocer entre el público. Pero si lo que quieres es que tu negocio enganche a una audiencia joven, a los más “tecnoadictos”, deberías ir pensando en ampliar miras y corregir tu estrategia. La tremenda evolución tecnológica de los últimos años te obliga a acudir sin demora allí donde están los consumidores en estos momentos, que con toda probabilidad no sea en el sofá de casa con un periódico entre las manos. Ni siquiera sentados frente a la pantalla del televisor. Muchos se encontrarán detrás de la pantalla… de sus smartphones y sus tabletas, consumiendo streaming de vídeo, intercambiando mensajes de chat con sus conocidos y aprovechando la conexión a Internet en cualquier momento y lugar. Ahí está el futuro, y el presente.

Para intentar conectar con la gente no tienes por qué repetir una y otra vez las mismas técnicas, conocidas por todos, incluso por unos consumidores saturados. Hay vida más allá de la nota de prensa y el blog corporativo, que son herramientas efectivas, pero ya manidas o controladas. Multiplica tus posibilidades. Adelántate a la competencia. Diferénciate. La tecnología te ofrece otras opciones de comunicación como, por ejemplo:

1. El vídeo. El vídeo es uno de los recursos con mayor proyección para los próximos años, sobre todo a medida que se mejoren las capacidades de la banda ancha. Y tú puedes aprovecharlo en dos sentidos: con vídeos instantáneos y con vídeos cortos, un poquito más largos. Recientemente, Instagram ha lanzado sus historias imitando a Snapchat. Ambas son plataformas en auge y de éxito entre los usuarios de menos edad, lo que los convierte en canales perfectos para comunicar tu mensaje con vídeos de pocos segundo o imágenes divertidas que llevan motivos personalizados. Sirven para reflejar situaciones en directo, para compartir anécdotas, para enseñar tu día a día y hasta para adentrarse en la presentación de productos. Te convertirán, en definitiva, en una marca más cercana e interesante. Además, si estás en una feria, conferencia o evento del sector, puedes probar a retransmitir tu participación para introducir a los demás en los entresijos de este tipo de actividades. Avisa a tus seguidores de que lo estás haciendo vía Periscope o YouTube y ponte en marcha. El vídeo también tiene su espacio en Facebook. Hacer un vídeo viral no es sencillo pero sus altos niveles de consumo invitan por lo menos a intentarlo. Un contenido de tan sólo 30 segundos, visto por miles de personas en esas plataformas, te reportará valiosos comentarios. Empieza con curiosidades de tu negocio, sigue con información de interés, celebra efemérides y, al final, dejar caer tu propuesta comercial.

2. La mensajería instantánea. Una de las aplicaciones que más han enganchado en los últimos tiempos a los usuarios de smartphones, por su utilidad, porque sacan de apuros justo en el momento oportuno, son aquéllas que están orientadas a la mensajería instantánea. Son aplicaciones que permiten entrar en contacto con alguien con la misma facilidad que si lo tuviésemos delante, sabiendo que el mensaje le ha llegado sin problemas y viendo en tiempo real si tiene intención de contestar. Algunas de estas apps han conseguido superar incluso los 1.000 millones de usuarios, como Facebook Messenger y WhatsApp, lo que da una idea de su alcance. Por ejemplo, con las listas de difusión de WhatsApp te puedes comunicar con los clientes de forma instantánea. Y, lo que es mejor, enviando el mismo mensaje de forma masiva: a varios destinatarios a la vez. Esa lista se queda guardada para garantizar la difusión de más mensajes en el futuro, a esas mismas personas que acabas de contactar, sin que haya que ir seleccionando contacto a contacto de nuevo. Esto te facilitará tremendamente la tarea de comunicación, mientras que a los receptores les llegarán tus ideas de forma individualizada siempre y cuando tengan tu número guardado en sus agendas. En caso de responder, los otros destinatarios no verían la contestación, lo que da privacidad. Los canales de Telegram te servirán asimismo para acercarte a tu público, publicando novedades y recibiendo comentarios. La propia Telegram define sus canales como una herramienta que deja difundir mensajes públicos entre audiencias grandes. Esto ocurre, además, sin límite de miembros.

3. El podcast. Ya tenemos vídeo como canal de comunicación, también texto escrito para mensajearse ipso facto con los clientes, pero… ¿qué pasa con el audio? No te quedes anclado en las típicas cuñas publicitarias y los chascarrillos radiofónicos. Vete más allá, hacia los podcasts especializados. Estos programas grabados que la gente será capaz escuchar cuando quiera, totalmente a la carta, mientras se espera, nada más levantarse o en desplazamientos al trabajo, está volviendo a florecer. Es una tecnología que se consume en sustitución de la radio tradicional y que permite a sus autores ganar influencia entre nichos de mercado muy concretos. O, en todo caso, permite aventurarse sin enormes inversiones de dinero. Lo que más importará aquí será tu ingenio y el nivel de tus conocimientos. Si eres experto en algún campo específico y te motiva contárselo al mundo, ¿por qué no haces la prueba? De inicio, un micrófono y un programa para editar el audio en caso de necesidad será infraestructura más que suficiente para sumergirte en el mundo de los podcasts. Luego deberás elegir entre la multitud de plataformas donde alojar el resultado de tu verbosidad, desde el conocidísimo iTunes hasta otras como Spreaker, Stitcher, iVoox, etc. Tus oyentes también podrán utilizar apps tipo Overcast para buscar podcasts de interés en base a sus preferencias o por temáticas. Atrévete a innovar con un formato que ofrece muchas opciones, con entrevistas, noticias o incluso pequeñas ficciones y guiños. ¡Lábrate fama propia, no es tan difícil!

4. Las newsletters. Una de las reencarnaciones más modernas de la mensajería, de esas cartas que se escribían a puño y letra o sus alternativas electrónicas también enviadas a través de carteros y buzones físicos, te puede ayudar. Hablamos del email. Hay personas que viven enganchadas al correo electrónico, así que no te olvides de abrirte paso hasta ellas a través de esta herramienta y, en concreto, con newsletters. Eso sí, utilízalas sabiamente. No compartas sólo los posts más recientes de tu blog. Esfuérzate por aportar todo el valor que puedas de forma periódica, ya que eso es lo que hará que el número de suscriptores, y de posibles clientes, se dispare. En Silicon.es os recomendamos seguir una serie de pautas, como pensar muy bien qué quieres conseguir antes de lanzarte a escribir. Es importante que des forma a una estrategia previa de comunicación para que aquello que tiene sentido en tu cabeza se corresponda con lo que llega a la bandeja virtual de los usuarios. Personaliza el material de acuerdo con tu target. Introduce elementos visuales que atrapen la mirada del destinatario nada más abrir la newsletter. Revisa plataformas como MailChimp o GetResponse por si te pueden ayudar. Ordena la información de forma piramidal, sin dar rodeos. Sé transparente. Huye del spam. Y revisa la ortografía varias veces antes de pinchar en el botón de enviar.

5. Tu propia página web. ¿Todavía no tienes sitio web? ¿En serio? Ése será uno de los primeros errores que deberás subsanar para convertirte en una verdadera empresa del siglo XXI. En un mundo cada vez más online, donde la gente ha perdido el miedo a comprar en tiendas que carecen de locales físicos, resulta imprescindible que cada empresa cuente con su propia parcela de realidad web. Y no sólo en forma de cuentas en redes sociales como Facebook, Twitter, Pinterest o LinkedIn, ideales para intentar diferenciarse de los rivales y publicitarse a bajo coste. También deberás hacerte con la propiedad de una página web, un sitio que sólo tú domines. Aunque vayas diversificando las maneras de “hablar” con el mundo, con vídeos, mensajes instantáneos, podcasts o newsletters, no olvides que muchas técnicas de comunicación se basan en plataformas de terceros, cuyas condiciones, precios o potencial de alcance pueden modificarse de un día para otro sin que tú puedas oponerte. Convierte tu web en un reclamo para los visitantes. En una parada ineludible. En un contenedor de información. Ofrece en ella lo mejor de los contenidos multimedia que vas creando y juega con el diseño más la experiencia de uso. Estudios, encuestas, concursos, secciones interactivas, informes multimedia… las opciones para empaquetar tu contenido son infinitas.

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