5 consejos para acabar con el spam

¿No sabes cómo luchar contra los correos electrónicos no deseados o cargados de malware? Kaspersky Lab aporta al respecto una pequeña lista de recomendaciones.

La popularización de Internet y, con ella, la de ciertas herramientas como el correo electrónico han conseguido simplificar el día a día de millones de personas en todo el mundo.

Ahora, para ponerse en contacto con alguien no hace falta desplazarse hasta el lugar físico en el que está esa persona. Basta con hacer uso de la tecnología y, por ejemplo, enviarle un mensaje.

Pero todo invento puede llevar aparejado algún que otro riesgo. En este caso, los ciberdelincuentes hace tiempo ya que utilizan los emails para intentar difundir sus campañas de malware.

Es por eso que conviene aprender a actuar frente a las diferentes técnicas de cibercrimen que existen, entre ellas las que circulan a modo de spam. Este tipo de correo electrónico no siempre es maligno, pero sí puede resultar molesto y acabar inundando la bandeja de entrada con comunicaciones no deseadas.

Para evitar este extremo, la firma de seguridad Kaspersky Lab ha elaborado una lista de cinco recomendaciones que están pensadas para mantener a raya el spam (y a los maleantes de Internet). Esto es lo que habría que hacer:

1. “Contar con dos cuentas de correo diferentes” y reservar una de ellas para el círculo de contactos más íntimos, de manera que el spam que circula por la Red lo tenga más difícil para caer en la bandeja de correo electrónico que está vinculada a dicha cuenta.

2. “Usar diferentes credenciales y contraseñas”. Si se tienen dos cuentas de email, cada una debe protegerse con un password diferente. La contraseña usada también tiene que ser distinta para cada herramienta online que se use. Además, hay que ir variando las claves elegidas con cierta frecuencia para evitar posibles robos de información o usurpaciones de identidad.

3. “No mencionar nunca la cuenta de correo privada en Internet ni usarla para registrarse en ningún sitio web”. El consejo de los expertos es bastante directo. Y es que cuantas más veces uses una dirección para darte de alta en servicios aleatorios, más probabilidades de que ésta acabe circulando de fichero en fichero.

4. “No abrir jamás un archivo adjunto o hacer clic en un enlace de un correo sospechoso de ser spam o que provenga de un remitente desconocido”. Lo mejor es denunciarlo como spam al proveedor de email. Y lo peor, responder a quien lo ha enviado.

5. “Usar soluciones de seguridad que contengan filtros anti-spam avanzados”. Más allá de usar sentido común, manteniendo la dirección de correo más importante que se posea en privado y sospechando de remitentes desconocidos, los programas antimalware servirán de ayuda.