5 consejos para contratar trabajadores en pleno verano

¿Buscas ampliar tu plantilla? ¿Nuevos empleados? ¿Becarios? ¿Alguien que cubra un puesto en prácticas durante unos cuantos meses? Te contamos cómo encontrar talento.

Ampliar la plantilla es uno de los pasos cruciales en el proceso de mejora constante del negocio que toda empresa debe aprender a dar con el tiempo. Y es que no nos cansamos de repetir que la base humana es tan importante como la económica y la calidad de la idea fundacional. Porque son los empleados los que te ayudarán a convertir esa idea en realidad. Ahora que estamos sumergidos en pleno verano es posible que estés pensando en realizar alguna contratación. Pueden venirte bien unas cuantas manos extra para reemplazar, al menos temporalmente, al personal que se ha ido de vacaciones. Para poner a prueba a gente a la que ya habías sondeado previamente. Para buscar refuerzos que deseen colaborar contigo, incluso en esta época del año que pocos asocian con las ganas de trabajar. O para encontrar nuevo talento.

Tanto si recurres a un equipo de recursos humanos que elegirá por su cuenta cuáles son los perfiles adecuados para cubrir los puestos vacantes en tu compañía como si decides encargarte en persona de reclutar, entrevistar y seleccionar a los candidatos, en Silicon News os dejamos cinco consejos para acertar en las contrataciones veraniegas:

1. Informatízate. Vivimos en una era de plena conectividad, así que olvídate de anuncios en prensa escrita, carteles colgados en el exterior de tu comercio y demás repertorio añejo para intentar llamar la atención de quienes buscan trabajo. O al menos compleméntalos con una fuerte presencia online para aumentar tu radio de acción y así dar con el candidato ideal. Si limitas tu campaña de difusión a las artimañas de siempre te estarás perdiendo la posibilidad de contactar con oleadas de talento más acorde con tus expectativas. Hoy en día Internet se ha convertido en una herramienta más para buscar trabajo y es un medio al que casi todos tenemos acceso en cualquier momento y lugar, en la ciudad, en el monte o en la playa. Por un lado, deberías dejar tu oferta en páginas especializadas como Infojobs, Laboris, Infoempleo o Monster. Por otra parte,  ya es requisito imprescindible usar las redes sociales, tanto LinkedIn como las más genéricas Facebook y LinkedIn, para que los demás vean tus progresos, tus expectativas y también que estás reclutando gente. Nunca se sabe dónde va a estar la persona que necesitas para tu completar tu plantilla.

2. Rompe con lo establecido. A la hora de redactar tu oferta de trabajo, deberías intentar ser original, desviarte de la norma y provocar que todo aquél que encaje en el perfil quiera trabajar contigo desde el mismo segundo en que la lea. Sí, puede sonar a fantasía, pero es que precisamente uno de los cometidos del anuncio que vayas a publicar online es demostrar que formar parte de tu empresa merece la pena, que se trata de una oportunidad única y, por qué no, divertida. Deja claro cuáles son los requisitos a cumplir. Ofrece toda la información básica sobre el empleo que tú mismo querrías saber antes de optar al puesto, pero no te limites a eso. Prueba a colgar un texto diferente. ¿Por ejemplo? Si lo que necesitas son desarrolladores de aplicaciones, puedes introducir párrafos en forma de código o incluso plantear problemas que ellos mismos deben resolver para obtener más datos sobre la oferta. Salirse del típico enunciado de “Se busca experto en…” no significa restar seriedad a tu negocio, ni mucho menos. También puedes aprovechar para hablar de los “perks” a los que tendrán derecho, más allá del sueldo. Reflexiónalos bien porque, obviamente, irse a trabajar a alguna ciudad interior como Madrid en un cubículo a 40º C no sería ahora mismo el mejor incentivo.

3. La juventud también es un grado. Otro factor a tener en cuenta si quieres ampliar tu plantilla este verano son las características personales del trabajador. La situación de crisis económica que llevamos arrastrando en España desde hace unos años ha dejado en una situación complicada, desafortunadamente, a demasiada gente que imaginamos que estaría encantada de aprovechar la oportunidad de desempeñarse profesionalmente durante estos mese de verano y demostrar día a día su valía para seguir en plantilla una vez llegado el otoño. Las ganas de ser uno más en la empresa deberían computar al igual que la experiencia previa y la formación, porque también son aliadas del rendimiento, y el momento de comprobarlo será durante la entrevista. Por ese motivo también resulta interesante fijarse en los solicitantes de empleo más jóvenes. Para los universitarios éstos son sus meses de vacaciones y algunos de ellos estarán buscando que les tiendan una primera mano para iniciarse en el mundo laboral y, al mismo tiempo, ganar algún dinero. ¿Por qué no confiar en ellos?

4. De igual a igual. No importa que estés buscando a un empleado a largo plazo que uno temporal, con el objetivo de pasar los calores del verano con efectivos renovados. A la hora de integrar a cualquiera de ellos en tu empresa debes tratarlo del mismo modo que al resto de sus compañeros, con las mismas obligaciones y las mismas ventajas que quienes llevan un tiempo ya trabajando contigo. No se trata sólo de una cuestión de decencia moral y de derecho laboral, sino que esforzarse en crear un ambiente amable en la oficina servirá para que la gente se desenvuelva más a gusto, sea más eficiente y al final del día siga queriendo representar ese puesto de trabajo que hace nada estaba vacante. Además, a estas alturas del proceso es imposible predecir si la persona que has fichado se acabará convirtiendo en una pieza clave dentro de tu equipo. ¡No abuses de su frescura! Si lo haces y la echas a perder, podrías acabar arrepintiéndote. Para ayudar a tus chicos a no bajar los brazos, no olvides tomar nota de los cinco consejos que os dejamos hace un par de semanas para fomentar la productividad en verano. Puedes leer el artículo en este enlace.

5. El comodín del trabajador remoto. ¿Has dado con el candidato perfecto pero vive a cientos de kilómetros de distancia? ¿No puede permitirse un traslado ahora mismo y adaptarse a la vida en otra ciudad? ¿Le atan circunstancias mayores? ¿Te ha propuesto trabajar desde su lugar de residencia actual? ¿O al menos un tiempo de margen para probar su eficacia? En ese caso… ¿te has parado a pensar si el empleo que ofreces se puede cubrir de forma remota? Hay trabajos, como aquellos que se realizan de cara al público, que necesitan de una persona siempre presente en su puesto físico y para los que ni se plantea la posibilidad del teletrabajo. Pero otros de carácter tecnológico y que basan su actividad en Internet, por ejemplo, desde diseñadores de productos a gestores de comunidades online o incluso cierta clase de vendedores y trabajadores que se pasan mucho tiempo colgados del teléfono pueden funcionar perfectamente desde su casa o fuera de las instalaciones centrales. Esto abre incluso más el abanico de candidatos y alivia los efectos del verano. Dale una vuelta: mientras en España padecemos un clima caluroso, en Sudamérica el Sol aprieta menos. ¿Has sondeado candidatos allí?

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