5 consejos para iniciarse en el marketing móvil

El creciente interés de los usuarios hacia la movilidad a través del uso de dispositivos como smartphones y tablets PC obliga a las empresas a modernizar sus técnicas publicitarias.

Las ventas de PC seguirán cayendo este año, hasta dejarse por el camino más de 10 puntos porcentuales, mientras que las ventas de tabletas aumentarán en un 68%. Ésta es una de las principales conclusiones a las que llega la consultora Gartner en su último informe, que también aporta otras cifras contundentes, como que en todo 2013 se distribuirán un total de 1.821 millones de teléfonos móviles y que por primera vez habrá el doble de dispositivos Android que Windows. Este cambio de tornas hacia la movilidad extrema que permite a los usuarios consumir contenido y estar conectados en cualquier momento y desde cualquier lugar plantea un reto a las empresas, a quienes no les queda otra que adaptar sus técnicas publicitarias a las exigencia de los nuevos tiempos. Desde enviar mensajes de texto y correos electrónicos personalizados hasta el uso de notificaciones push, códigos QR, tecnología de geolocalización, anuncios “in-app” o “in-game”, el marketing móvil ofrece todo un mundo de posibilidades para acceder a clientes en potencia e intentar aumentar los beneficios del negocio divulgado.

Si todavía no te has atrevido a lanzar tu primera campaña de marketing móvil, en Silicon News os dejamos cinco consejos dirigidos a principiantes en estos lares:

1. Planta tu semilla. Un punto básico, por no decir fundamental, es contar de partida con una amplia base de usuarios a los que dirigir tus anuncios y tener en mente un plan de futuro para extender su cuantía. Para ello deberás crear una campaña alternativa, explicando a los clientes en tienda, desde tu página web o a través de otro canal en tu poder, sobre la posibilidad de recibir más información si se suscriben a tu servicio y te suministran a cambio ciertos datos como su número de teléfono y dirección de email. Esto se puede conseguir rellenando un formulario, asociándose a tu club de clientes de manera gratuita o dándose de alta mediante el envío de un código corto vía SMS, por ejemplo, pero también están las popularísimas redes sociales donde es posible hacer mucho ruido. Sea como fuere, siempre, siempre, implica obtener el consentimiento expreso de dichas personas. Y nunca, nunca, deberías añadir mecánicamente cierta información a tu base de datos de marketing, porque su explotación y almacenamiento sería ilegal. Por supuesto, también tienes que ofrecer la opción de rectificación y garantizar el derecho a darse de baja en el momento que cada uno lo considere oportuno.

2. Lo bueno, si breve… Las pantallas de teléfonos y tabletas son más reducidas que las de las computadoras personales tradicionales, lo que significa que deberás replantear el diseño de tus anuncios de unos contenedores a otros para sacar el máximo jugo a la situación. Esto es importante porque los usuarios móviles se cansarán enseguida si se ven obligados a “scrollear” entre decenas de líneas de texto para enterarse de qué va tu promoción. De hecho, muchos de ellos abandonarán antes de llegar al final si no pueden abarcar la esencia del mensaje con un simple golpe de vista. Reduce la longitud, vete directo al grano e intenta, al mismo tiempo, no caer en el peligroso mundo de las abreviaturas, ya que harán que tu texto parezca un jeroglífico en vez de una comunicación profesional. Además, corres el riesgo de que no todo el mundo al que te diriges esté familiarizado con su tabla de equivalencias ni entienda qué quieres decir realmente. En el caso de los correos electrónicos, emplea un interlineado fácil de visualizar y una prosa viva que enganche al lector de párrafo corto a párrafo corto. Tu trabajo como empresa publicitada será elaborar frases que inviten a leer lo que sigue a continuación y apostar por el fondo más que por la estética, incluso si eso implica renunciar en algún caso a los elaborados gráficos de cabecera y demás acompañamiento por los juegos de colores básicos y el mínimo de columnas posible.

3. Sé accesible. Del mismo modo que hay que adaptar la forma de redactar los mensajes al nuevo canal de trasmisión, que es con lo que finalmente se queda el receptor, es fundamental ser accesible. Esto quiere decir, por una parte, que tu página web en tanto que escaparate que atraerá las miradas de tus clientes tras recibir el  anuncio y como seña máxima de identidad de tu negocio debería estar optimizada plenamente para la navegación móvil. Se trata de cuidar su presentación, permitir su visualización independientemente del dispositivo elegido, adoptar un modelo “responsive” o crear una versión algo más sencilla con botones grandes, espacios blancos y aprovechamiento total de las capacidades táctiles. Por otra parte, no debes olvidarte de favorecer el acceso desde cualquier navegador web, al menos desde los más utilizados, teniendo en cuenta que los rankings de popularidad en el mundo móvil no coinciden con las preferencias de uso para ordenadores portátiles y de sobremesa. Mientras en un lado domina el Internet Explorer de Microsoft, en el otro Safari, Android Browser y Opera se reparten la mayor parte de la tarta. También deberás cubrir compatibilidades con los principales sistemas operativos que gobiernan el mercado smartphone y tablet PC, Android y iOS a la sazón, o al menos con los que dan vida a aquellos dispositivos que se conectan a tu web móvil.

4. ¿Qué hora es? Cuando cae la tarde, entre las 18 y las 20 horas, ciertos dispositivos como los smartphones suelen tener sus picos de audiencia, por así decirlo. Aunque también es recurrente que los usuarios se enganchen a la Red a través de sus terminales móviles justo a la hora del desayuno, de camino al trabajo o antes de echarse a dormir, todos ellos momentos en los que es menos probable que tengan un PC a mano. Teniendo en cuenta estos hábitos de comportamiento y que las herramientas de geolocalización que rastrean la ubicación de los terminales, y en consecuencia la de sus propietarios, permiten entregar experiencias más acordes con los gustos y las necesidades del público objetivo en el momento preciso, el marketing móvil debería ser por definición mucho más personalizado que cualquier otra tentativa publicitaria. Esto puede ser explotado para segmentar mucho mejor las campañas, fomentar la escucha y “customizar” el contenido al gusto del consumidor, emprendiendo desde comunicaciones sobre el inicio de las rebajas hasta la entrega de bonos de descuento temporales con mayor eficiencia y posibilidades de interacción.

5. Mide la efectividad de tu campaña. Una vez inicies una ronda de marketing basada enteramente en el ecosistema móvil, es imprescindible acometer también un seguimiento de su impacto y controlar los resultados obtenidos gracias a su puesta en marcha. Esto es, certificar la diferencia entre combinar estrategias de marketing en un mundo cada vez más móvil y apoyarse únicamente en los medios tradicionales, como se venía haciendo en el pasado. Y es que llevar a cabo un análisis estadístico y profundo de lo ocurrido será la única manera de saber si tus esfuerzos han merecido la pena (o no), de conocer cuánta gente ha hecho caso de tus anuncios (o de si has estado predicando en el desierto) y de identificar en qué decisiones has acertado y, casi más importante, dónde has fallado (en el caso de que los resultados no hayan sido los esperados) para no volver a repetir los mismos errores en ocasiones posteriores. Y es que cada empresa es una historia diferente. Lo positivo de todo esto es que en un campo tan avanzado como el de los teléfonos inteligentes y las tabletas es posible monitorizar la evolución de la campaña día a día, y prácticamente minuto a minuto. Y, por tanto, incluso se podrá ir rectificando en tiempo real en base a las impresiones, los clics y resto de medidores.

[nggallery template=nme images=40 id=64]