5 consejos para organizar una campaña de crowdfunding eficaz

La financiación en masa a través de Internet se ha convertido en una alternativa segura y veloz para aquellas personas que quieren sacar adelante sus proyectos empresariales.

Apenas necesitan presentación, porque llevan la explicación en el mismo nombre y porque se están convirtiendo en una de las tendencias del momento. Las campañas de crowdfunding (de “crowd”, multitud de gente, más“fund”, financiar) son vistas como una fuente de dinero alternativa y eficaz, además de mucho más veloz, a la buena voluntad de familiares y amigos, a los premios en concursos y a los cada vez más escasos créditos, cuando se empieza un proyecto. Su filosofía entronca directamente con el sistema de donaciones de toda la vida pero, a través de la organización de gigantescos entramados de usuarios en comunidades online, acelera la puesta en práctica, borra de la ecuación a intermediarios y simplifica el procedimiento de recaudación de fondos. Al mismo tiempo, la consolidación de los métodos de micropago garantiza que se cumplan los niveles de seguridad propios de cualquier tipo de transacción.

Durante el año 2012, el último del que obviamente se tienen cifras totales, se ha producido un verdadero punto de inflexión con un millón de campañas organizadas en cientos de plataformas de crowdfunding y un crecimiento respecto a 2011 del 81% hasta los 2.700 millones de dólares. Además, cabe destacar que la categoría de negocios y emprendimiento es la segunda que más dinero recauda, tan sólo por detrás de las causas sociales. Para ello hay trucos, como los cinco que os ofrecemos en Silicon News:

1. Sitúate. Las plataformas de crowdfunding al uso surgieron a inicios de la década pasada, como la dedicada al mundo musical ArtistShare, escaparate de varias obras premiadas en los Grammy. Desde entonces han ido apareciendo unas cuantas más (se habla de más de 450 registradas a la fecha), por lo que antes de lanzar un grito de ayuda a los internautas para que contribuyan al futuro de tu proyecto con sus donaciones deberás realizar un pequeño estudio de campo. Y es que es imprescindible sentar bien las bases, eligiendo el marco que mejor se adecue a tu idea y el que te pueda aportar a un público experto e interesado en lo que le cuentas. Kickstarter es una de las plataformas más (re)conocidas en este sentido y acepta prácticamente todo tipo de temáticas, aunque ten en cuenta que en el caso de los productos de hardware requiere de la existencia de un prototipo físico y un plan de fabricación, además de imponer una serie de limitaciones que evitan que se convierta en una mera tienda de encargos.

También están IndieGoGo, RocketHub, GoFundMe, Fundly y otras como CauseVox, LoHagoPor y FirstGiving (con carácter solidario), Buzzbnk (con similar toque social), La Tahona Cultural (para proyectos culturales), MontaTuConcierto y YoQuieroGrabar (para un tipo de proyecto muy específico: crear conciertos y grabar discos), Friendfund (una nueva forma de crear botes entre grupos de amigos), Rock The Post y ProFounder (para empresarios puros y duros), Ideame (para creadores latinoamericanos), Emphasis (sobre periodistas), FundaGeek y Microryza (especializadas en techies y científicos), FundOurPark (si quieres levantar un parque), SportyFunder (si prefieres hacer deporte), Pledgie (orientada a Internet), AppBackr y Appsplit (sobre aplicaciones móviles), y así hasta un largo etcétera.

2. Sé original. Tu idea valdrá lo mismo que la envoltura con la que la empaquetes porque, para conseguir la colaboración monetaria de un grupo de desconocidos que no tiene ningún tipo de obligación (ni vinculación previa) contigo, hace falta que tu propuesta le entre de primeras por los ojos. Y esto no sólo es necesario para conseguir su financiación. Necesitarás pintar tu idea lo más bonita posible sencillamente para que se paren a descubrirla y te presten atención durante unos minutos, ya que unísono al tuyo habrá otros proyectos exhibidos en la misma plataforma intentando darse a conocer y atraer a los mismos usuarios. Como se suele advertir, sólo tendrás una oportunidad para causar una buena primera impresión, así que sé original, piensa en un título atractivo que capte las miradas, usa una prosa sencilla, apóyate en componentes visuales propios, huye de las imágenes prediseñadas, publica fotos de tu idea, graba un vídeo sobre lo que quieres hacer y, sobre todo, muéstrate apasionado al defender su viabilidad.

3. Sé transparente. Vender tu historia de forma atractiva suma puntos, al menos para ganarte al público, pero no creas que hacer una campaña bonita estéticamente lo es todo. También tienes que explicar tu proyecto en profundidad, tus objetivos más inmediatos y a más largo plazo y tu plan para desarrollar ese sueño que describes con total honestidad. Cuéntale a la gente que te está leyendo o escuchando para qué necesitas exactamente el dinero, porque al fin y al cabo es su dinero y son ellos los que te están echando una mano. Detalla cuáles son las dificultades del proyecto (y también sus puntos fuertes), calcula tus previsiones de gasto de manera realista y resuelve dudas para fomentar su confianza en ti. Un recurso de utilidad en este sentido consiste en preparar contenidos tipo FAQ que respondan a las principales preguntas de tus futuros “patrocinadores”, te faciliten la tarea de responder a sus mensajes y comentarios en cualquier punto de la campaña y demuestren tu implicación y disposición hacia una comunicación transparente.

4. Sé generoso. Detrás de la idea de crowdfunding reside el convencimiento de que si facilitas la realización de pequeños cargos y otorgas algo a cambio del dinero invertido, aquella gente que se informe sobre tu campaña no dudará en poner su granito de arena, intentando que logres tu causa. Por eso no debes ser rácano a la hora de plantear las recompensas que recibirán los donantes, especialmente con las que premian las contribuciones monetarias más altas. Además de proporcionar copias del producto o de ciertas partes de éste, cuando ya esté acabado, se puede optar por gratificaciones personalizadas como incluir el nombre de quien haya aportado grandes cifras de dinero en tu obra. Por su puesto, tampoco debes caer en el extremo contrario, prometiendo cosas que después no vas a poder cumplir o te van a ser imposibles de costear. Plantéate retos asumibles y no crees campañas gigantescas que pidan tanto dinero como para financiar dos años del mantenimiento de una empresa. Haz sentir a la gente que te apoya y quiere formar parte del proyecto que incluso una contribución de 5 o 10 euros es valiosa. Y siempre, siempre, agradece hasta el último céntimo que te den.

5. Muévete. Una vez que tengas organizada tu campaña de crowdfunding, no esperes sentado viendo cómo corren los días para cumplir tus objetivos (y la pautas de la plataforma elegida) ni te desesperes al ver que tu hucha virtual no crece al ritmo que esperabas en las etapas intermedias, porque está demostrado que el interés se concentra justo al inicio y al final del camino. Todo el empeño que has puesto en elaborar la campaña de crowdfunding en sí quedará cojo a menos que lo complementes con una campaña paralela de promoción en otros canales de difusión. Esto significa anunciar a bombo y platillo su existencia en tu web o blog corporativo y, por supuesto, moverte en redes sociales para multiplicar el alcance de tu proyecto entre tus actuales seguidores y sus contactos, o al menos para darle mayor visibilidad. También puede ser interesante entablar relación con los medios de comunicación correspondientes para hablarles de tu trabajo y hacer el mayor ruido posible acerca de lo que estás intentando lograr con opciones como el email marketing. Toda publicidad es poca, aunque búscala con cabeza y sin agobiar.

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