5 fallos garrafales que comete tu página web corporativa (y que deberías corregir)

Desde saltarse la sección de contacto a incluir elementos decorativos que no aportan nada al visitante, Agenciasdecomunicacion.org señala las malas prácticas más comunes de las empresas españolas en Internet.

Contar con una página web es una necesidad para cualquier negocio que se precie, porque es un gran escaparate sobre la actividad desarrollada que se puede visualizar en cualquier parte del mundo. Pero para cumplir con la obligación de estar en Internet hay que tener una serie de requisitos en cuenta, no se puede dar el salto online de cualquier manera.

“Del trabajo bien hecho podemos aprender y quizás nos sorprenda la simplicidad de las grandes”, comenta sobre este asunto Raquel Coba, directora de la entidad sin ánimo de lucro especializada en asesoramiento para empresas Agenciasdecomunicacion.org. Este portal ha elaborado una lista de cinco errores que son habituales entre las páginas corporativas de las compañías españolas, que habría que rectificar. El primero tienen que ver con el texto y la imagen. “A todos nos ha pasado de navegar por webs [en las] que sólo hay imágenes y no encontramos la información que necesitamos o [en las] que hay tanto texto que nos da pereza leerlo todo para encontrar ese dato o información que nos interesa”, explica Coba, que recomienda ceñirse a “recoger la información principal de forma resumida y dejar un canal de comunicación abierto por si algún navegante quiere saber más”.

Es decir, la solución está en buscar un equilibrio entre las palabras e información visual. En segundo lugar, hay que tener cuidado con la decoración. “Hay webs que meten colores y elementos decorativos sólo porque son bonitos pero… ¿qué aportan?”, se pregunta esta directiva. “Cuando navegamos no buscamos webs bonitas sino ordenadas y profesionales que nos haga encontrar de forma fácil aquello que necesitamos”.

Otros aspectos a tener en cuenta son los datos de contacto, las plantillas que sirven de base para las webs y la elección de dominios y direcciones de correo electrónico. En el caso de la información de contacto, es imprescindible dedicar una sección específica para mostrar las formas en las que el cliente puede comunicarse con los responsables de la empresa. Aquí entra desde número de teléfono a la dirección de email, la dirección postal y los cuestionarios para un contacto directo. En cuanto a las plantillas, Raquel Coba anima a personalizarlas. “No os podéis creer la de webs corporativas con elementos en el menú que cuando pinchas están en blanco porque no lo quitaron de la plantilla, tienen botones a redes sociales en las que no tienen perfiles por lo que no hay link o tienen los textos en latín que venían en la web de origen”, dice. “Antes de lanzar una web a la red debemos revisar cuidadosamente que funcionan todos los links y botones, que en todos los espacios tenemos textos propios y que no tenemos nada que pueda perjudicar la imagen de nuestra empresa”.

El tema de las URL y el email implica hacer una selección totalmente profesional, que es algo que pasa por no quedarse anclado en los servicios gratuitos para el correo electrónico, por ejemplo. “Podemos buscar aquellos más económicos, pero descartar los gratuitos porque con ellos no transmitimos una buena imagen. También debemos tener cuidado con la elección del email no puede ser paquito123 o chiqui26, lo mejor es optar por nombre y apellido o inicial, punto y apellido”, indica Coba.

Como recomendaciones adicionales, Agenciasdecomunicacion.org también prefiere huir de páginas web que usan música de fondo y no se puede parar o que no están adaptadas al móvil, en una época en la que la navegación desde smartphones y tabletas está al alza. Asimismo, habría que poner mucho cuidado en el contenido, favoreciendo la creación propia.