5 formas en las que un test A/B mejorará tu negocio

Experimentar al mismo tiempo con diferentes alternativas, por medio de la tecnología, te permitirá tomar decisiones fundamentadas, corregir errores y optimizar tu negocio.

La actividad empresarial está repleta de decisiones que hay que tomar, que son incesantes, diarias, laboriosas, incluso estresantes (pero necesarias). Llegar a la decisión acertada para cada caso concreto no siempre resulta fácil. Supone en cierto modo un arte que, con las herramientas adecuadas, se puede aprender y dominar. La tecnología ayudará a orientar a la persona encargada de gestionar las decisiones en una compañía hacia el lado correcto. Por ejemplo, a través de soluciones que analizan en tiempo real el Big Data, o esas enormes cantidades de datos que se producen en bruto y deben estudiarse primero para luego transformarse en información de valor. Otro método que permite mejorar un negocio en base a decisiones más fundamentadas es la realización de test A/B. Un test A/B no es más que un experimento que pone en práctica dos soluciones diferentes para comparar resultados con la audiencia, sin que ésta sea consciente, y comprobar cuál de ellas tiene más éxito entre usuarios y clientes. Consiste en enfrentar la realidad y sacar conclusiones para reforzar la trayectoria a seguir.

Los beneficios de los test A/B se pueden rastrear por distintas áreas profesionales. Pueden beneficiar a tu empresa en varias parcelas de actividad, como estas cinco:

1. Al enviar newsletters. La newsletter, esa variante moderna del boletín de noticias que se propaga vía email y que mantiene informados a los receptores sobre temas de interés, como las últimas novedades de tu marca, es un canal perfecto para estrechar lazos con tus clientes. Existen una serie de recomendaciones básicas para rentabilizar su uso, como plantearse unos objetivos claros y realistas, personalizar el lenguaje de acuerdo con el target de la newsletter, huir del contenido de relleno y el spam, usar titulares llamativos, ordenar la información de forma piramidal, incluir elementos visuales en la composición, revisar varias veces el texto en busca de errores antes de pulsar el botón de enviar y medir resultados. En este sentido, al trabajar con newsletters debes llevar la cuenta de cuántas personas abren tus correos, con qué frecuencia y en qué momento del día. Y cómo se relacionan con el mensaje, qué elementos contribuyen a su lectura y cuáles no están siendo entendidos, porque sólo así podrás sacarle partido a una newsletter. Aquí entran en acción los test A/B.

Plataformas como MailChimp contemplan el lanzamiento de versiones de la misma campaña de email marketing, con pequeñas variaciones entre ellas como pueden ser diferentes asuntos o cambios en el nombre de remitente, para ver cómo influye cada uno de estos detalles en las tasas de apertura y lectura. Esto significa, por ejemplo, que tendrás la posibilidad de probar a enviar la newsletter con el nombre de la empresa o de una persona. Con distintas combinaciones de enlaces, unos sobre el texto y otros sobre imagen. Con diferentes plantillas. Yéndote a lo estático por un lado y al contenido en movimiento por el otro. Y, por supuesto, plantearte qué día de la semana y a qué hora conseguirás más clics. Y comprobar cuál es la mejor opción. Al final los usuarios son los que tienen la última palabra y lo que importará es que el contenido interese, el diseño funcione y más y más personas se unan a la lista de distribución, compren tus productos y sean fieles a tus envíos.

2. Al publicar anuncios. Al igual que las newsletters buscan fidelizar clientes, la publicidad en sus diferentes caras y versiones persigue un fin similar. Las campañas publicitarias de tu empresa estarán diseñadas para atrapar al máximo de gente posible, para vender una idea, para convencer tanto a aquellos que ya son compradores habituales como a quienes todavía no han dado el paso de que tu propuesta está hecha justo para ellos. Desde el punto de vista tecnológico, cabe recordar que esas campañas ahora no se realizan a través de radio, televisión y prensa escrita exclusivamente. Existen más posibilidades. Los anuncios se expanden por medios online y redes sociales sin parar. Y eso se ve a la perfección en una de las redes por excelencia, Facebook, que cuenta con espacios para empresas, formatos de anuncio y, cómo no, test A/B para certificar que los resultados publicitarios son óptimos y rectificar si es necesario en próximas campañas. Esta red social permite enseñar el mismo anuncio a diferentes públicos y a partir de ahí estudiar cuál rinde mejor. También ofrece opciones para la optimización de la entrega, donde entran clics y conversiones, y de las ubicaciones. Esto influirá en cuestiones como el coste por captación y el retorno del gasto.

3. Para campañas de eCommerce (y tiendas online en general). Si los test A/B ayudan a mejora el envío de newsletters y la publicación directa de anuncios a través de plataformas como las redes sociales, ¿por qué no utilizar sus resultados para el propio momento de la venta, o en plena compra? Ahora que la gente ha perdido el miedo a utilizar internet para realizar transacciones financieras, las tiendas online se convierte en punto de referencia para millones de consumidores alrededor del mundo que las ven como escaparate sin fronteras y almacén de oportunidades. La experiencia de los internautas con los eCommerce, sin embargo, no siempre es tan satisfactoria como debería. Un buscador que no devuelve el artículo deseado, una versión para smartphone sin optimizar o unos gastos de envío no especificados desde el principio son ejemplos de obstáculos que quizás no habías percibido pero que lo arruinarán todo. No obstante, hay solución. Mediante el desarrollo de experimentos y sus respectivas comprobaciones se puede descubrir qué es lo que no convence a los visitantes y subsanar fallos.

Los test A/B ofrecen la posibilidad de desplegar alternativas en los eCommerce y descubrir qué tipo de presentación es la que permite incrementar el número de operaciones finales, la que anima a que un usuario repita visita, la que aumenta la media de compras por cliente y la que da en la clave para reducir el abandono de carritos, verdadera bestia negra en materia de tiendas online. Será cuestión de modificar elementos y analizar el comportamiento de los usuarios. Mostrar comentarios de otros compradores o no mostrarlos puede influir mucho en la decisión de un nuevo cliente. Como también influye incluir sellos de confianza o no hacerlo, terminar los precios con números enteros o decimales, la clase de sistemas de pago o dividir secciones según marca, o en función del sexo o por tipo de producto. Son múltiples las variables que deberás confrontar hasta perfeccionar tu eCommerce. En este sentido, herramientas del estilo de Optimizely están preparadas para poner a punto estas tiendas modernas que venden online, así como aplicaciones móviles y otro tipo de páginas web.

4. Al mostrar contenidos en tu web. Un negocio puede tener tienda online, pero también puede (y debe) tener una página corporativa con secciones adicionales en las que dar a conocer su filosofía y un blog en el que ir publicando sus novedades y progresos. Esta clase de sitios también son campo de acción para los test A/B. Los propios medios de comunicación y editores en general serán capaces de aprovecha sus funcionalidades, de cara a multiplicar estadísticas como el tiempo de consulta de la página y las propias páginas vistas. Esto es, para minimizar la tasa de rebote y enganchar a los visitantes. El instrumento rey en cuestión de análisis de páginas web es Google Analytics, que ofrece informes y permite saber cómo usan un sitio concreto los visitantes, pero también cómo han llegado a él. Google la ha enfocado asimismo a resolver la falta de rendimiento, para evitar perder adeptos. Entre los errores típicos a la hora de desarrollar una página se encuentran centrarse en cómo se verá desde el tradicional equipo de escritorio, no aportar de forma clara los datos de contacto de la empresa o pasar del SEO. Probar diferentes diseños para volver la página más ligera y rápida de consultar sin perder en belleza y usabilidad es algo en lo que deberías pensar. Trabajar bien los anuncios que se incluyen para que cumplan su función pero no resulten invasivos, también.

5. Para estrategias de marketing. Por la naturaleza de los test A/B, un departamento que forma parte de las organizaciones y que se beneficiará de forma notable de estos contrastes de variables, porque le permitirán llevar a cabo sus tareas diarias con mayor comodidad y precisión, es el de marketing. El equipo que prepara la estrategia comercial de una empresa necesita afinar sus acciones al máximo para garantizar las conversiones. Para transformar el máximo de ofertas planeadas en ventas reales. Para dar el empujón definitivo a los consumidores en el momento en el que éstos tienen que tomar la decisión de compra. Y, en resumidas cuentas, para garantizar un saldo positivo de ingresos y beneficios al negocio. Esto no sólo se consigue con comunicaciones a través de correo electrónico, como queda demostrado vía email marketing, sino también con acciones en buscadores, la creación de vídeos y la generación de campañas virales, entre algunas de las variadas técnicas de mercadotecnia que se pueden desplegar.

Sea cual sea la técnica elegida, lo cierto es que necesitará ir avalada por datos y abordar las preferencias del público objetivo si la empresa quiere estrechar de veras lazos con los clientes, incentivar las interacciones y tener éxito. Unbounce es uno de los servicios que están disponibles para optimizar la presencia online y convertir a las personas que trabajan en marketing en marketers con todas las letras. Su propuesta promete convertir el tráfico web en clientes potenciales. Esto se puede conseguir, sin ir más lejos, optimizando y personalizando las páginas de aterrizaje de las campañas. Utilizando elementos superpuestos y llamadas a la acción. O quizás cambiando fondos. Probando combinaciones de colores. A la hora de realizar un test A/B es importante no darlo por finalizado antes de tiempo y probarlo con un volumen significativo de clientes. Lo bueno de los últimos avances tecnológicos es que ya permiten monitorizar la evolución de campañas en tiempo real y poner solución a los problemas también en tiempo real.