5 propósitos de Año Nuevo que toda empresa debería hacerse

¿Qué piden las empresas para el 2013? O, mejor dicho, ¿qué deberían pedir? En Silicon News tenemos algunas propuestas de cara a los próximos 365 largos días que nos quedan por delante.

Ahora que dejamos 2012 atrás y la blogosfera se ha colapsado repasando sus grandezas y miserias, al menos desde el punto de vista tecnológico y económico, es hora de marcarse los no menos tradicionales propósitos de Año Nuevo. Y no nos referimos a dejar de fumar, bajar de peso o tener un comportamiento intachable con la gente que nos rodea, que quedan a decisión de cada uno, sino a mejorar ciertos aspectos de la gestión empresarial para que este 2013 sea mucho mejor en términos de rentabilidad. Estos propósitos, por supuesto, están estrecha e irremisiblemente ligados a las tendencias de futuro que las distintas consultoras han ido desgranando en sus últimos informes. Esto es, el potencial de la nube, la virtualización y las redes definidas por software, la popularidad de los smartphones o el crecimiento de la información digital, entre otras previsiones.

En Silicon News hemos reunido media decena de propuestas que toda compañía debería tener en cuenta para el nuevo curso. Todas ellas, bien planificadas, pueden convertirse en metas realistas, medibles y beneficiosas.

1. Lánzate (con cabeza, que no de cabeza) al mundo de las redes sociales… si es que a estas alturas aún no lo has hecho. O mejora tu estrategia de Social Media si ya estás al corriente de lo que es un tweet, un poke y un check-in. Lo más importante en ambos casos es crear visibilidad en las mismas plataformas sociales que utilizan los usuarios de la marca, pero no sin una preparación previa. La estrategia a seguir en servicios como Facebook, Twitter, Google+, Pinterest, Tumblr o Foursquare no puede basarse en el marketing puro y duro, ni mucho menos debe responder a la improvisación. Su cometido es fomentar la participación de la comunidad, aportando contenidos de valor al consumidor potencial, reforzando la asistencia al cliente actual y generando transparencia, confianza y garantías para unos y otros. Si estás pez en este tipo de cuestiones o quieres profundizar un poco en el tema, te recomendamos que repases nuestros consejos sobre cómo manejar redes sociales corporativas en el siguiente post.

2. Di sí quiero al BYOD. El fenómeno “Bring your own device”, esto es, “trae tu propio dispositivo”, ordenador, tablet, smartphone o lo que sea, al trabajo está golpeando los cimientos de empresas de todo el mundo. Mientras muchas de ellas han decidido aceptar de mejor o peor grado la realidad, que las oficinas ya no son esos centros encorsetados que solían ser y que la consumerización va ganando enteros a marchas forzadas, otras tantas se muestran temerosas de las repercusiones que puede tener en la red corporativa el acceso de los dispositivos personales de los empleados. En este sentido, se suele citar la privación como barrera de protección, pasando por alto los beneficios del BYOD, que no son pocos. ¿Por ejemplo? La comunicación en tiempo real, en cualquier momento desde cualquier lugar, con el añadido de disponibilidad y efectividad que esto conlleva. Uno o varios miembros de tu plantilla pueden reunirse con clientes en un restaurante, responder correos electrónicos desde la calle o compartir documentos mientras asisten a una conferencia. Por no hablar de la menor curva de aprendizaje, la productividad y el ahorro asociados.

3. Sé inteligente, aprovecha el valor de tus datos. La información generada por una parte por los usuarios y, por la otra, por las propias compañías no hará más que crecer en 2013, y estas últimas pueden sacarle mucho partido si aprenden a utilizarla correctamente. En primer lugar, conocerán su target al dedillo, hasta al punto de realizar retratos robot con gran precisión y adelantarse a sus necesidades. En segundo lugar, serán capaces de calcular riesgos sin margen de error y tomar decisiones con rapidez, como preparar campañas de publicidad más efectivas. En tercer lugar, podrán estar alerta de nuevas oportunidades y afrontar mejor los envites de la competencia. Todo esto es posible implementando soluciones de Big Data con las que acometer operaciones de análisis predictivo sobre grandes repositorios de datos en tiempo real.

4. Mantén a raya la seguridad. Si hay una cuestión que nunca pasará de moda ésa es la seguridad. A medida que se fabrican más gadgets, se publican actualizaciones de software y se modernizan los programas antivirus, los ciberdelincuentes también buscan maneras más ingeniosas de vadear los controles e infectar con malware a los más incautos. Y es que los chicos malos no descansan. Las vulnerabilidades afectan tanto a la infraestructura como a las aplicaciones utilizadas, en redes fijas o móviles, por conexiones a Internet o por un mal mantenimiento de las instalaciones, para robar dinero o para suplantar la identidad. Por eso es tan importante seguir una serie de pautas básicas (descargar únicamente material de tiendas oficiales, rechazar ofertas demasiado buenas para ser reales, no abrir archivos ni hacer clic en enlaces remitidos por personas desconocidas o utilizar las últimas versiones de los programas), como realizar copias de seguridad para evitar pérdidas de información involuntarias. Y siempre, siempre, utilizar el sentido común.

5. Mima a tus clientes, pero no te olvides de tus empleados. En la situación de crisis que atravesamos, cada cliente es un tesoro que hay que cuidar al máximo. Esto significa ofrecer un servicio de atención lo más comprensivo, profesional y cercano posible, ya que el trato personalizado marcará la diferencia con las empresas rivales. Piensa qué puedes aportar como compañía para hacer la vida más sencilla a tus consumidores, teniendo en cuenta que el boca a boca será un canal fundamental para aumentar tu cartera. Y, al mismo tiempo, convierte tu negocio en un sitio atractivo en el que trabajar. Independientemente de si eres una start-up o una gran corporación, tu plantilla debería sentirse importante y feliz de formar parte de ella, dos sensaciones básicas para aumentar el rendimiento y la calidad de su trabajo. Para ello puedes introducir incentivos: trabajar un día a la semana desde casa, dedicar parte del horario laboral a la creatividad y la innovación, redecorar los despachos o generar un ambiente de trabajo agradable. Eso sí, no vale con instalar un futbolín en la zona de descanso si luego la tónica general es gritar por sistema al personal.

[imagebrowser id=34]