7 de cada 10 empresas han sufrido robos de datos a manos de sus trabajadores

Una investigación llegada a cabo por HfS Research y Accenture dibuja “un panorama preocupante” en términos de seguridad.

Los ciberdelincuentes no son las únicas personas que pueden poner en peligro la seguridad de una empresa. A veces el enemigo se encuentra en casa, ya que los trabajadores también pueden acabar provocando la pérdida de información. Y no ya por despistes, sino de forma consciente.

Según “The State of Cybersecurity and Digital Trust 2016”, un informe que ha realizado HfS Research en nombre de Accenture, la mayoría de las compañías ha sufrido el robo de información a manos de sus trabajadores durante el último año. O, cuanto menos, ha sido víctima de una tentativa. Sería en concreto un 69 % de ellas. En el caso de las firmas TIC y los medios de comunicación esta cifra se eleva al 77 %.

Este hurto perpetrado desde dentro preocupa al 48 % de las organizaciones, mientras que la infección por malware es la pesadilla hipotética de un 42 % cuando se habla de riesgos a los que se pueden acabar enfrentando los negocios en el próximo año o año y medio.

Además, más de la mitad de las empresas cree que su plantilla actual no sería capaz de prevenir problemas de seguridad. Quizás sí podría detectarlos y actuar a posteriori para repararlos, pero no para evitar que lleguen a suceder. A esto hay que añadir que más de 4 de cada 10 directivos de alto nivel reclaman más dinero para poder contratar expertos en seguridad y formar a sus trabajadores.

“Los resultados de la investigación dibujan un panorama preocupante“, valora Kelly Bissell, Senior Managing Director de Accenture Security. “Los líderes en seguridad creen que las amenazas no desaparecerán sino que aumentarán y dificultarán la capacidad de las compañías de proteger sus datos clave y restablecer la confianza en lo digital. Al mismo tiempo, mientras las compañías pretenden invertir en cibertecnologías avanzadas, no tienen suficiente presupuesto para contratar o formar a gente cualificada para usar la tecnología de manera eficiente”.

“Para gestionar mejor este problema de seguridad, las compañías necesitarán trabajar conjuntamente con el amplio ecosistema de empresas existente (unidades de negocio, socios, proveedores y consumidores finales) con el fin de crear un entorno de confianza en lo digital”, dice Bissell.