A fondo: Reducir la brecha de género, objetivo prioritario

Las mujeres apenas ocupan el 30% de los trabajos del sector tecnológico español. La brecha de género es evidente. Reducir este gap es un objetivo prioritario, ya que no podemos permitirnos el lujo de desaprovechar el talento de la mitad de la población.

Las mujeres se han incorporado plenamente al mercado laboral y hay algunos sectores en los que la proporción entre hombres y mujeres se decanta claramente a favor de ellas, como educación o sanidad, por ejemplo. Sin embargo, en otros casos la balanza se inclina del lado de ellos, como en el ámbito de la tecnología.

Conclusión: en España estamos desperdiciando muchísimo talento. Al margen de la controversia en torno a las políticas de igualdad, la necesidad de potenciar la inclusión de las mujeres en la industria tecnológica es una realidad palmaria. El sector TIC está en plena ebullición y escasea el talento, por lo que prescindir de las capacidades de la mitad de la población no parece muy inteligente.

Sin embargo, los datos reflejan una situación muy distinta. “La brecha de género en el sector TI/TIC en España es evidente. Según el análisis de los 424.000 candidatos registrados en Tecnoempleo.com, sólo un 30% de los profesionales del sector son mujeres”, afirma Rodrigo Méndez, CEO del portal especializado en empleo del ámbito tecnológico.

¿Y si miramos a los cuadros directivos? “La situación es peor cuanto más grande es la empresa. Las compañías cotizadas están por debajo del 10% en proporción de mujeres directivas, mientras que en las medianas y pequeñas empresas el porcentaje sube casi hasta un 30% de directivas. En este sentido, el sector TIC no se desvía significativamente de la media”, anota Méndez.

Pero no se trata de un problema que se circunscriba sólo a nuestro país. “En 2013, el grupo de investigación LibreSoft hizo una encuesta para conocer el género en el mundo FOSS. Un 11% de las respuestas fueron de mujeres. Y según The Industry Gender Gap, del World Economic Forum, las mujeres ocupan el 5% de los puestos de CEO, un 21% de mandos intermedios y un 32% de los puestos junior”, especifica José Manrique, consultor de Bitergia.

Además, desgrana los datos de algunas grandes compañías del sector. “Pinterest cuenta con un 19% de plantilla femenina en su equipo de ingeniería. Google dispone de un 18% de mujeres en puestos técnicos. Facebook ocupa a un 32% de mujeres en el total de su plantilla y, concretamente, un 16% de los puestos técnicos son mujeres. Y Dropbox cuenta con mujeres en un  33,9% de su plantilla”, precisa.

En el caso concreto del open source, las cifras son poco alentadoras. “En mayo de 2016 publicamos algunos datos sobre un proyecto con alta implicación empresarial como OpenStack. Los resultados generales fueron que las mujeres representan aproximadamente el 10,5% de la población de contribuciones técnicas  (alrededor de 570 desarrolladoras) y el 6,8% de la actividad técnica  (más 16.000 commits). Y hace unas semanas presentamos un análisis de la diversidad de género de las contribuciones técnicas al kernel de Linux y vimos que las mujeres representan el 9,9% de la población, con un 6.8% de la actividad”, puntualiza Manrique.

Pero no todo es pesimismo. También hay buenas noticias. “Ángeles Delgado (Fujistu), Rosa García (Siemens), Helena Herrero (HP Inc), Pilar López (Microsoft), Marta Martínez (IBM), Elena Pisonero (Hispasat)… La lista de mujeres ejecutivas liderando sus respectivas compañías en España es muy amplia en el sector tecnológico. No parece que el sector TIC sea el lugar adecuado para buscar trazas de discriminación de género. La meritocracia es indispensable para uno de los sectores más competitivos del mundo”, declara Benigno Lacort, director general de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnología de la Información y Comunicación (AMETIC).

Problema cultural y falta de referentes

La causa de esta brecha de género la podemos encontrar en la educación. “La razón es puramente educativa. Mientras que de la Universidad y de los sistemas de cualificación profesional sólo un 25-30% de los egresados de carreras técnicas sean mujeres, será estadísticamente imposible lograr paridad en ninguno de los niveles jerárquicos de las empresas.  Los datos de los que disponemos muestran, además, que esta proporción no es exclusiva de España, sino que se extiende de manera más o menos homogénea por el resto de países avanzados”, anota Lacort.

En la misma línea, Méndez señala que “este gap tiene raíces culturales muy profundas, que comienzan etiquetando juegos, juguetes o actividades como ‘de niños’ o ‘de niñas’; y se refuerzan a la hora de la educación superior. Lo relacionado con la Ciencia -excepto las Ciencias de la Salud-, Matemáticas e Informática se considera ‘cosas de chicos’. Sólo un 25% de los estudiantes de carreras técnicas son mujeres. La ausencia de modelos femeninos en las áreas tecnológicas y la persistencia de estereotipos culturales y sociales que consideran las profesiones de estas áreas masculinas son, sin duda, el motivo principal del gap”.

Igualmente, el consultor de Bitergia pone de relieve la falta de modelos a imitar. “Uno de los principales motivos está en la falta, intencionada o no, de referentes que inspiren como modelos a seguir a las mujeres que desean desarrollar su carrera profesional en el mundo tecnológico, con lo que se ha generado la sensación de que la tecnología es una cuestión de hombres”, comenta.

Derribar estereotipos y dar visibilidad

La brecha de género es evidente y las causas parecen bien identificadas, por lo que conviene accionar las palancas necesarias para reducir este gap. ¿Por dónde debemos empezar? “Reducir la brecha de género requiere luchar contra los estereotipos, sobre todo en una fase temprana en la educación, y dar más visibilidad a las mujeres clave en la informática y la tecnología para demostrar que no son exclusivamente dominios masculinos”, afirma Méndez.

En este sentido, Manrique insiste en la importancia de “dar a conocer a referentes como Ada Lovelace, Grace Murray Hopper o Margaret Hamilton”. Y también destaca “iniciativas para dar visibilidad, como los Women in Open Source Awards, que son un paso importante para que las mujeres tenga roles o modelos de referencia”.

El director general de AMETIC señala que la asociación también “contribuye a la reducción de este gap focalizando los esfuerzos en lo que consideramos el causante de esta situación: tratar de contribuir a que las jóvenes en edad de decidir su futuro profesional opten por estudios STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y/o Matemáticas)”.

Además, se están poniendo en marcha algunas acciones con el fin de reducir la brecha. Lacort indica que AMETIC lidera en España la iniciativa de la Comisión Europea eSkills for Jobs. “En el marco de la misma, recorremos colegios y nos reunimos con los alumnos para mostrarles lo apasionante que es embarcarse en el mundo de la tecnología. Y no sólo poder anticipar el futuro, sino darle forma. Dentro de este proyecto hacemos misiones concretas con el alumnado femenino, frente a quienes desarrollamos un programa específico de contenidos donde destacamos la contribución de la mujer a la Ciencia, las mujeres que han hecho progresos en el mundo de la ingeniería y el papel a jugar por la mujer en la industria moderna”.

En esa línea, AMETIC y el centro tecnológico U-tad organizaron el mes pasado una jornada para concienciar acerca de la importancia de la incorporación del talento femenino al mundo tecnológico, puesto que las previsiones de la UE indican que en 2020 habrá unos 825.000 puestos de trabajo en el sector TIC y la mujer tendrá un papel crucial en la reducción del gap entre la demanda y oferta de empleos.

Asimismo, el CEO de Tecnoempleo.com reseña que “existen un número de iniciativas al respecto, principalmente desde fuera de las instituciones oficiales, como la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), o las actividades en España de la iniciativa a nivel mundial Girls in Tech. A nivel europeo, la principal iniciativa es The European Centre for Women and Technology (ECWT) y otras iniciativas no específicamente dirigidas a las mujeres, como la Grand Coalition for Digital Jobs y la EU Code Week”.

Por su parte, el consultor de Bitergia destaca que “iniciativas como Outreachy permiten a las mujeres, y cualquier grupo en minoría, encontrar caminos claros para empezar a contribuir en proyectos tecnológicos, mejorar su currículum y, por tanto, ser más competitivas en el mercado profesional”. Además, remarca que “la existencia de grupos claramente enfocados al género femenino, como PyLadies, Women in OpenStack y muchos otros, ayudan a encontrar un marco inclusivo en el que desarrollar la participación en comunidades”.