Acer recorta a la mitad las expectativas para su negocio de tabletas

La compañía taiwanesa Acer ha celebrado una conferencia de inversores con malas perspectivas para la casa y sus accionistas. El que actualmente es el segundo fabricante de PC ha revisado a la baja todas sus previsiones para lo que queda de año, justificándose en la lenta recuperación económica de Europa (su mercado clave) y la fuerte competencia que está suponiendo Apple con su iPad así como otras empresas.

El dato más significativo aportado durante esta jornada quizá haya sido el que se refiere a su negocio de tabletas. El presidente de la firma, J.T Wang, reveló que durante todo el ejercicio se espera poner a la venta entre 2,5 y 3 millones de estos dispositivos. Se trataría de una reducción importante respecto a los números vaticinados hace unos meses, que indicaban entre 5 y 7 millones de tablets comercializados bajo el sello de Acer.

La asiática ha tenido problemas a causa de la popularidad de las tabletas y cuando por fin se ha decidido a dar el salto ya ha sido demasiado tarde para hacer sombra a la compañía de la manzana.

Acer espera que los envíos totales de notebooks sean menores a los del año pasado, puesto que el objetivo es reducir inventario para ahorrar costes. Mucho han cambiado las cosas desde noviembre del año pasado, cuando el fabricante pronosticó un crecimiento de entre el 20 y el 25% para 20011 en su negocio de portátiles.

A todo esto se sumarán los 150 millones de dólares que la empresa tendrá que desembolsar. Lo hará para reflejar su “cuestionable” contabilidad en sus operaciones europeas y sufragar los gastos de sus recortes de plantilla del 15% en el Viejo Continente.