El acoso y derribo a WikiLeaks

A medida que pasan las horas, se estrecha el cerco sobre WikiLeaks y su fundador, Julian Assange. A última hora de ayer, pocos medios se ponían de acuerdo sobre la situación del polémico portal e incluso lo situaban en distintos países. Para Bloomberg, la página se encontraba albergada en Suiza. La CNN la seguía ubicando en Suecia y, mientras tanto, Reuters informaba de que Francia trataba de impedir su alojamiento en servidores de su país. Otros medios como la BBC o Mashable alertaban de que el portal se había visto forzado a cambiar de dominio tras sufrir un nuevo ataque de denegación de servicio.
Lo cierto es que el portal se ha visto obligado a peregrinar de servidor en servidor después de sufrir un nuevo ataque DDoS poco después de conocerse la filtración masiva que ha puesto en jaque a la diplomacia mundial. Su primera parada fueron los servidores web de Amazon.com, pero el idilio duró poco. La presión gubernamental encabezada por el senador Joe Lieberman forzó al site de compras a denegar el alojamiento a la página, que se vio obligada a regresar a Suecia, donde, según informó la CNN, se refugió en un búnker nuclear, una opción en boga en el país nórdico a juzgar por la ubicación de los sitios más polémicos, como The Pirate Bay, que en su día optó también por este alojamiento.
La pista a la página errante se pierde en Suiza, donde se cree que el Partido Pirata está detrás de la compra del dominio WikiLeaks.ch, que redirecciona al contenido originalmente albergado en WikiLeaks.org. Por otra parte, la orden de busca y captura de Julian Assange emitida por la Interpol continúa trabajando tras la pista del fundador de este polémico portal, al que las últimas informaciones sitúan en algún lugar del Reino Unido.