Adicto, curioso, cazachollos o incrédulo: ¿Qué tipo de comprador online eres?

Una encuesta de Doofinder establece una división entre cuatro tipos bien diferentes de compradores, según su actitud frente a las adquisiciones a través de Internet.

Existen cuatro tipo de compradores diferentes, según su actitud frente a las compras, cuando estas adquisiciones se realizan a través de Internet.

Al menos eso es lo que reflejan los resultados de una encuesta comandada por Doofinder, que habla directamente de los adictos a las compras online, de aquellos usuarios que se pueden catalogar como curiosos, de los cazachollos y también del grupo de los más incrédulos.

¿En qué se diferencian unos de otros? La denominación elegida para cada una de estas tipologías es bastante significativa, pero podemos empezar diciendo que los adictos son aquellos que hablan del eCommerce como algo útil o beneficioso y, además, divertido.

Es decir, se lo pasan bien comprando de esta manera, más moderna y libre de desplazamientos físicos, y en algunos casos hasta cuentan con listas de compra móviles. Además, a buena parte de los adictos no les incomoda recibir avisos por email. De hecho 46 de cada 100 comentan que les gusta, de acuerdo con los datosque maneja Doofinder.

En el caso de los curiosos, se caracterizan por informarse bien en vez de lanzarse de cabeza a por un producto de buenas a primeras. Para ello indagan por su cuenta, comparan y repasan las opiniones de otros internautas. De hecho, un 43% preguntaría a sus conocidos en redes sociales.

¿Y los cazachollos? Como es obvio, lo que les importa a ellos es el precio. Cuanto más barato esté un producto, mejor. Para beneficiarse de las ofertas, algo más de la mitad se hace suscriptor de recursos como newsletters y casi la mitad recurre a comparadores, al menos cuando están pensando en irse de viaje.

Por último, los incrédulos tomarían precauciones a la hora de comprar un producto o un servicio por Internet para no llevarse sorpresas desagradables a cuenta de los ciberdelincuentes. Esto implica un gran celo acerca de sus datos privados.

Según Doofinder, un 48% de estos usuarios encuentra problemático entregar información sobre su tarjeta bancaria. Tres cuartas partes reparan en quién es el dueño de la tienda y se opondrían a explicaciones poco claras, mientras que un 38% ve como un obstáculo los gastos de transporte.