#AFondo | Al PC le perjudican Windows 10, las tabletas y el abaratamiento del petróleo

El año 2015 registró la cuarta caída consecutiva en distribuciones mundiales de ordenadores y durante 2016 seguirá sin haber crecimiento.

Fue un invento que dio acceso fácil a la tecnología, pero ya no es el único formato que existe. Tabletas, teléfonos móviles, phablets, wearables, smart TVs… las opciones para conectarse a Internet hoy en día son múltiples. Las hay de todos los tamaños, pero siempre inteligentes. Los típicos ordenadores han dejado de ser la alternativa estrella de unos usuarios cada vez más enganchados a las conexiones ubicuas. Están obligados a evolucionar para sobrevivir, porque los números de ventas durante los últimos años no han acompañado al sector del PC. Según datos de Gartner, en 2015 se distribuyeron 288,7 millones de computadoras, un 8 % menos que en 2014. Y no sólo fueron peores cifras que en 2014. Con la de 2015 se han registrado ya cuatro años de caídas consecutivas, que aún se revelan difíciles de contener.

Este año deberían seguir los problemas. Las perspectivas para principios de 2016 son calificadas por IDC de “bastante bajas”. “El PC siguen siendo una parte indispensable del panorama tecnológico. Sin embargo, las sustituciones se siguen posponiendo, y los envíos futuros dependen cada vez más del reemplazo de equipos antiguos”, señala Loren Loverde, vicepresidente del Worldwide PC Tracker Program de IDC. “Las tabletas desmontables y los phablets seguirán siendo competidores tremendos para los PC tradicionales”, de acuerdo con sus análisis. Las tabletas han encontrado en el fenómeno de lo híbrido un gran aliado. Las tabletas desmontables deberían pasar de los 16,6 millones de envíos de 2015 a 63,8 millones dentro de nada, en 2020. ¿Cuál debería ser el camino trazado, mientras tanto, por los PCs? El mismo: el de los convertibles. IDC ve un futuro compartido con los ordenadores portátiles ultradelgados, cuyo volumen debería dispararse un 70 % para 2020. Los compradores también podrían premiar a los portátiles de menos de 14 pulgadas y a los sobremesas todo-en-uno.

“Además de dispositivos específicos, se espera que los segmentos pyme y de educación rindan mejor que el mercado en general”, añade Jay Chou, compañero de Loverde, que ejerce de director de investigación del Worldwide PC Tracker Program de IDC. “Del mismo modo, el acceso TI para los estudiantes continúa siendo una prioridad, e impulsará proyectos en todas las regiones”. Aunque “un gasto público restringido puede limitar algunos proyectos”, advierte Chou. Lo que hasta ahora ha estado lastrando al negocio del PC no es sólo la competencia. A los ordenadores, o más concretamente a los ordenadores de nueva creación, les ha perjudicado también la estrategia de Microsoft con el lanzamiento de Windows 10, que durante el primer año de disponibilidad ofrece actualizaciones gratuitas en hardware antiguo compatible y que ha dado aire a dispositivos ya existentes. Y, por supuesto, la persistente crisis. Las condiciones económicas han cambiado respecto a principios de siglo. Los expertos recuerdan los descensos a los que han estado sometidos las divisas, mermando el poder adquisitivo de la gente.

El reto de la liquidación de inventario ha marcado 2015. En algunas zonas como Europa, la mala racha de los ordenadores es evidente. El año pasado ha sido el peor de toda la historia para las ventas de ordenadores en Europa central y del Este. Aquí las caídas curso tras curso, tras curso, están resultando violentas, ya que se han abonado a los dos dígitos. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2015, descendieron exactamente un 26,2 % hasta los 13,7 millones de unidades, tanto a nivel de consumo como comercial. Los usuarios de a pie han comprado menos, pero las empresas también han recortado sus presupuestos TI. Aquí se encuentran explicaciones en la dura comparación con 2014, un año en el que el fin de soporte de Windows XP o la promoción de Bing por parte de Microsoft animó las actualizaciones. Y hay que tener en cuenta la inflación. IDC apunta a Rusia y los países de la CEI como responsables en gran parte de unos envíos tan flojos, por algunos temas que han provocado incertidumbre como un precio bajo del petróleo.

Al final, se cree que en 2016 el mercado de PC mundial todavía caerá un 5,4 %. En Europa central y del Este, “se espera que el volumen de envíos de PC llegue al nivel más bajo, en comparación con 2015, en la primera mitad del año, mostrando signos de estabilización en la segunda mitad de 2016”, apunta Nikolina Jurisic, directora de programa para IDC CEMA. El crecimiento generalizado, y con suerte duradero, podría retrasarse hasta 2018, a medida que la economía se vaya recuperando y los fabricantes de dispositivos exploren nuevas estrategias. ABI Research no ve signos de desaceleración futura. Su director de investigación, Jeff Orr, considera incluso que se ha “exagerado enormemente la muerte del PC” y que “los Chromebooks y los ordenadores ultraportátiles seguirán impulsando el mayor crecimiento dentro del mercado de PC portátil” durante los próximos años.