Agresso denuncia a Jazztel dos años después de adquirir su filial CCS

Agresso, compradora de la filial de sistemas de comunicación de Jazztel (CCS) acaba de denunciar al grupo de telecomunicaciones por ocultar información en el proceso de venta.
La adquisición, que se produjo en diciembre de 2006, se valoró en 28,5 millones de euros. Las prisas de la operadora por vender su filial permitió comprarla a muy buen precio.
“No se ha pagado su potencial, que está aun por realizar”, afirmaba en enero de 2007 José Miguel Sánchez, presidente y consejero delegado de CCS Agresso, en una entrevista a Cinco Días. El CEO veía a CCS “infrautilizada e infradesarrollada” y creía en unas posiibilidades de expansión infinitas.
Con un despegue muy positivo para Agresso, la compañía cerró su año fiscal un poco por debajo de sus estimaciones, aunque sin perder el optimismo. La facturación fue de 52 millones de euros, frente a los 57,7 prometidos.
Casi dos años después, la firma denuncia al vendedor por arbitraje, reclamando un importe de 2,67 millones de euros. Las supuestas “contingencias” detectadas por Agresso suponen la causa de la denuncia.
Jazztel podría no haber dado “toda la información” en el proceso de venta. Por otra parte, la compañía afirma que la denuncia carece de fundamento y que es “extemporánea”.