Agrotecnología: la transformación digital llega al campo

Aunque normalmente vinculemos la agricultura con la tradición, los avances tecnológicos también llegan a este sector. Se abre una nueva era de la agrotecnología.

La agricultura sigue siendo uno de los sectores de actividad más importantes en nuestro país. Y aunque quizá pensemos que no avanza, también tiene una tecnología detrás: maquinaria, semillas, productos fitosanitarios…

Y la evolución no acaba ahí, sino que están llegando nuevas propuestas que abren una nueva era de agrotecnología. VisualNacert, start up impulsada por Wayra España, la aceleradora de Telefónica, acaba de firmar un convenio con Bodegas Emilio Moro. Gracias a este acuerdo, la bodega utilizará el software de geolocalización desarrollado por la compañía. Sus mapas se actualizan continuamente mediante foto a través de satélite, mostrando instantáneamente cualquier modificación sobre el terreno.

Esto permite registrar información pormenorizada sobre cada una de las parcelas de la bodega -condiciones climáticas, estado sanitario y calidad de la uva, cantidad de producción y rendimiento del viñedo, posibles incidencia…-, haciéndola accesible en tiempo real a todo el personal. El uso de esta aplicación se podría traducir en ahorro de tiempo y, sobre todo, en un mayor control de la cosecha, pudiendo actuar cuanto antes si se detecta una plaga o una enfermedad, por ejemplo.

Otra muestra de la evolución de la agrotecnología es Cubenube, desarrolladora de Bynse, un sistema pionero en Europa de plataforma Big Data para la agricultura. La empresa instala en las fincas de sus clientes las Bynse Box, una especie de ’cajas negras’ con sensores que recogen datos in situ y monitorizan las condiciones del microclima específico en el que se colocan, ya que no todas las parcelas de una hacienda tiene las mismas condiciones de humedad, luminosidad, etc.

Lo novedoso es que estos dispositivos remiten la información a la plataforma, donde se cruza con predicciones meteorológicas, bases de datos, algoritmos, etc. Cuando estos datos son procesados, el cliente puede acceder a la información a través de un dashboard en internet o recibir alertas mediante SMS o correo electrónico advirtiendo acerca de cómo y cuándo regar, fertilizar, recolectar, etc. El sistema permite ahorrar agua, energía y  productos fitosanitarios, mejorar la trazabilidad, predecir problemas, etc.

A caballo entre los dos ejemplos anteriores se encuentra Agropíxel, spin off de Bodegas Raimat, del grupo Codorníu. Esta compañía recurre a drones, satélites y avionetas para captar e interpretar imágenes aéreas de los cultivos. Pero no usa fotos convencionales, sino que toma imágenes multiespectrales, en diferentes longitudes de onda, que permiten generar un índice vegetativo que muestra el vigor de las plantas sobre el terrero.

A partir de estas imágenes se puede realizar un mapa y zonificar, permitiendo intervenir en aquellas áreas en las que el índice vegetativo esté por debajo de la media. Esto permite mejorar la producción media, homogeneizando el rendimiento de toda la finca. Además, contribuye a la optimización de los costes, ya que afina el consumo de agua, fertilizantes, etc. Agropíxel también ofrece esta tecnología a otros clientes, como el fabricante de tecnología New Holland o la multinacional agrícola Syngenta.