Alemania invade los discos duros

Schindler destaca la importancia de escanear archivos, fotos, grabaciones de voz, registro de las pulsaciones del teclado y posiblemente webcams y micrófonos.

El ejecutivo comenta que los terroristas no tienen una AK-47 debajo del brazo, si no un portátil o una computadora que sería útil rastrear para controlar lo que hacen con ellas.

Las astutas ideas del “hombre de la lista” se han recibido con gran malestar en un país con nefastos recuerdos de espionaje gubernamental en la era de la Gestapo o del régimen comunista de Alemania del Este.

De nuevo nos topamos con la frágil barrera entre libertad y seguridad que sin control judicial lleva a la censura y al espionaje. Algunos políticos de países “democráticos” parecen tenerlo muy claro.

vINQulos
The Inquirer UK