Alphabet en la era de los conglomerados tecnológicos

La transformación de Google en Alphabet deja claro que aspira a convertirse un conglomerado empresarial. Sin embargo, no es el único holding tecnológico.

Hace algunas semanas que Google presentó Alphabet, la empresa ‘madre’ bajo la que se englobarán todas sus actividades. Este movimiento cogió por sorpresa a todo el mundo, aunque era un paso demandado desde hace tiempo por los mercados financieros, con el fin de dar más transparencia a las operaciones de la empresa de Mountain View.

Wall Street tenía dudas acerca de la ‘alegría’ con la que Google compra todo tipo de compañías, firmando en algunos casos transacciones millonarias, como la adquisiciones de Motorola, Nest o Skybox, por ejemplo. Aunque la nueva estructura empresarial no arrojará toda la luz que desearían los analistas acerca la rentabilidad de sus inversiones, sí que permitirá desvincular algunas de sus ramas de negocio y ofrecer una información más precisa acerca de la evolución de sus proyectos.

Con la creación de Alphabet, Google pasará a ser una empresa subsidiaria, centrándose ‘sólo’ en el negocio de internet: el buscador, Gmail, YouTube, Android, etc. El resto de actividades dependerán de la matriz como compañías aparte, desarrollando el negocio de Google X –el laboratorio de innovación de donde salieron las Google Glass o el proyecto de vehículo autónomo-, Nest –hogar inteligente e ‘Internet de las Cosas’-, Life Sciences –eHealth-, Calico –genética-, Google Fiber –servicios de telecomunicaciones-, Wing –drones-, Google Ventures y Google Capital –inversión y capital riesgo- o cualquier otra nueva aventura de la empresa californiana.

Este paso tan sólo supone un cambio de forma, pero viene a consolidar una realidad que ya era patente desde hace tiempo: la transformación de Google en un auténtico conglomerado de origen tecnológico, aunque con intereses que transcienden más allá de esta área de actividad. Estas actividades todavía suponen un negocio ‘menor’ para el grupo, pero ya suponen más del 10% de sus ingresos. Así, la compañía californiana facturó 66.000 millones de dólares en 2014, la mayor parte (59.000 millones) procedentes de la publicidad, pero el capítulo de ‘Otros ingresos’ rozó los 7.000 millones, una cifra nada despreciable.

General Electric, los pioneros

Google-Alphabet no es el único gran conglomerado tecnológico existente. Si echamos la vista atrás, quizá el primer gran ejemplo sea General Electric, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX. Poco a poco, esta compañía eléctrica fue tomando posiciones en la difusión de la radio, la fabricación de turbinas para la generación de energía o el desarrollo industrial de motores de reacción para aviación. Además, fue de una empresa pionera en su apuesta por las computadoras.

GE ha sido durante años el máximo exponente de los grandes holdings industriales. Y eso a pesar de que, a priori, las leyes antimonopolio quizá no conformen el marco más favorable para este tipo de grupos. Además, ha sido capaz de adaptarse a los tiempos y a los cambios en la economía global, algo que no han podido decir otros conglomerados estadounidenses como ITT o Westinghouse Electric.

Actualmente, tiene intereses en sectores tan diversos como la energía, infraestructuras tecnológicas, electrodomésticos y electrónica de consumo, comunicación audiovisual, aviación, medicina, desarrollo de motores, etc. En definitiva, un grupo con una facturación conjunta próxima a los 148.600 millones de dólares en 2014.

Sony y Mitsubishi, ejemplo del keiretsu nipón

Cruzando el océano Pacífico, en Japón existe una larga tradición de conglomerados, los denominados keiretsu. Aunque la crisis que azota a la economía nipona desde hace años ha provocado que los grupos japoneses hayan perdido cierta pujanza, holdings como Honda o Toyota siguen siendo muy poderosos. Si nos centramos en conglomerados de origen tecnológico, los ejemplos más notables son Mitsubishi y Sony.

Si pensamos en Mitsubishi, lo más probable es que lo primero que nos venga a la cabeza sean sus vehículos. Sin embargo, sus orígenes son bien distintos. Nació en el último tercio del siglo XIX, dedicándose inicialmente al transporte naval. Poco a poco, fue extendiéndose a negocios relacionados con su actividad: minería para obtener el carbón para los barcos, astilleros y producción de hierro para fabricar sus naves, seguro marítimo para dar cobertura a sus buques, etc. Actualmente, el holding engloba alrededor de 40 empresas dedicadas a la electrónica de consumo, telecomunicaciones, construcción naval, minería, petróleo, gas, servicios financieros y de seguros, productos químicos, acero, aviación y un largo etcétera. En el año fiscal 2014-2015 obtuvo unas ventas próximas a 63.350 millones de dólares.

Por su parte, el principal negocio de Sony Corporation reside en la electrónica de consumo y profesional. Su negocio se completa con sus actividades en el ámbito del entretenimiento –videojuegos, cine y música- y los servicios financieros. Nació en la década de los cuarenta del siglo pasado con el nombre Tokyo Tsushin Kogyo Corporation, que cambió por la actual denominación en 1958. Concluyó el ejercicio 2014-2015 con unos ingresos cercanos a los 68.000 millones de dólares.

El chaebol surcoreano: Samsung y LG

En Corea del Sur, la figura homóloga al keiretsu es el chaebol, que goza de buena salud. Así, encontramos pujantes grupos como Hyundai o KIA. Y en el ámbito tecnológico sobresalen Samsung y LG.

Los inicios de Samsung se remontan a finales de la década de los 40 del siglo pasado, cuando comenzó a operar como empresa comercial. Hoy, es un referente mundial en electrodomésticos y electrónica de consumo, componentes electrónicos, semiconductores, equipos médicos y otros productos tecnológicos. Además, gran parte de sus ingresos provienen de otros sectores como servicios financieros y de seguros, construcción, industria naval, automoción, servicios médicos, productos químicos, fabricación de ropa, información y comunicaciones, etc. Incluso desarrolla carros de combate y es propietario del parque de atracciones Everland en Corea del Sur. Cerró el ejercicio 2015 con unas ventas de 305.000 millones de dólares.

LG Corporation es el conglomerado bajo el que se LG Electronics, la subsidiaria dedicada a la producción de electrodomésticos y electrónica de consumo, que es la actividad por la que es mundialmente conocida su marca. El grupo tiene sus orígenes en la industria química u del plástico, ámbitos en los que aún tiene presencia. Además, opera en sectores como las telecomunicaciones, tecnologías de la información, generación de energía, ingeniería, etc. Sus ingresos en 2014 superaron los 50.000 millones de dólares.