Alternativas para no tener que contratar datos adicionales en el móvil

Al consumir los datos contratados, los operadores reducen drásticamente la velocidad de navegación y el usuario puede pagar hasta un 55% más por 1GB de datos extra.

Agotar los datos contratados para navegar en el teléfono móvil antes de que finalice el periodo de facturación supone para el usuario realizar un desembolso adicional para adquirir datos extra, encareciendo la tarifa.

Si no se opta por comprar más datos, el usuario debe conformarse con seguir navegando a la velocidad que le permita la compañía de telecomunicaciones. De media, las operadoras rebajan un 99,95% la velocidad (aunque se puede llegar al 99,98%), con lo que es casi imposible navegar.

Según un estudio realizado por Kelisto.es, web centrada en ahorros, el hecho de disfrutar de 1 GB más supone pagar un precio medio extra de 9,38 euros, lo que encarece la tarifa en un 55% hasta los 28,36 euros.

Con el auge de las redes sociales, las apps de mensajería y la navegación a velocidad 4G es fácil que los usuarios realicen en un mes un consumo de datos ligeramente superior al habitual y tengan que optar por contratar más megas.

Cuando se agotan los datos contratados, el consumidor cuenta con dos alternativas. Por un lado, adquirir un bono extra de navegación, aunque la cantidad de datos que ofrecen los bonos de cada operadora varía.

Por otro, previamente, intentar ahorrar en datos móviles estableciendo conexión de datos a redes WiFi, haciendo actualizaciones automáticas, restringiendo el uso de streaming y mapas o realizando copias de seguridad solo desde WiFi.

“Ninguna de las operadoras que ofrecen conexión 4G móvil en España permite que los bonos extra puedan acumularse para el mes siguiente. El usuario se ve en la obligación de pagar por una cantidad de datos que probablemente no llegue a utilizar en su totalidad”, afirma Manuel Moreno, redactor jefe de Kelisto.es.