Análisis del renovado MacBook Pro

La actualización del MacBook Pro es tan buena como nos imaginábamos que sería. Respecto a su apariencia destaca la pantalla brillante, con un reducido borde superior. El teclado es similar al de MacBook Air y ahora dispone del estándar de Apple de separación entre teclas. En cuanto al desplazamiento por el trackpad se ha conseguido que sea increíblemente suave, consiguiendo una mejora notable respecto a su predecesor al reducir su coeficiente de fricción. No hay problema para hacer clics fácilmente, ya que todo el trackpad es un clicker. Incluso podemos asignar parte de esta superficie a actuar como botón derecho. Y garantizamos que trabaja tan bien como el clásico botón de antes. Más tras el salto.

Los compartimentos para el disco duro y la batería se pueden extraer fácilmente y son fácilmente sustituibles por si surgieran problemas o algún día quisiéramos hacer una actualización. Asimismo, se ha disminuido el tamaño el botón de encendido/apagado, las bisagras se han rediseñado lo suficientemente resistentes como mantener el portátil echado hacia atrás y las rejillas de ventilación parecen ligeramente más pequeñas y camufladas con el cuerpo del portátil, por cierto, algo más delgado.

La parte exterior se ha vuelto mucho más resistente ( aprueba de golpes inesperados) y sus bordes son más redondeados, algo a agradecer para jubilar por fin esos antiguos bordes cortantes de los modelos anteriores.

En definitiva parece que la actualización ha merecido la pena y que Apple va un paso más allá con esta nueva versión del portátil. [Gizmodo USA]