Análisis Gizmodo: MacBook 13, part deux [veredicto: sigue siendo la caña]

A ver, como algún lector ha reclamado más impresiones y me han mandado correos preguntando cosas específicas sobre el MacBook 13, me he dicho: ¿para qué poner un comentario interminable cuando puedo hacer otro post más por la cara y me salen dos artículos por el precio de un gadget? Pues eso, que me he cogido a mis amigos Justerini y Darth Vanjoki y le hemos dado juntos un segundo repaso al MacBook de 13 pulgadas, después del Continued… Va por ustedes.

Tema giroscopios
Sí, el MacBook tiene giroscopios igual que el MacBook Pro, como puede atestiguar mi futura mujer, a la que he obligado a hacer una lucha entre el MacBook blanco que he probado y el negro que se ha comprado ella. Luego estuvimos probando el modo vibración, pero no con los MacBook.

El acabado en negro
El acabado de la superficie del modelo negro no es en brillo, sino en mate. Cuando me lo comentaron creí que no me iba a gustar, pero después de tenerlo en mis manos, me va, me va, me va, que diría aquél. Eso sí, pilla más manchas de grasa que la camisa de seda de Tony Manero. Ah, y lo que la pintura se salta es una estupidez, porque yo por mucho que le doy con la uña, nada. La gente, que no sabe que tomar madalenas con keroseno está contraindicado.

El color de la pantalla
Algunos indocumentados con más J&B en el cuerpo que yo dicen que es peor la pantalla acabada en brillo que la mate. Francamente, me parece una memez interplanetaria: la pantalla del MacBook es fantástica, punto. Mi experiencia: yo llevo trabajando toda la vida en pantallas CRT de las gordas y desde hace años en LCD de la gama Apple Cinema Display y, si no tienes un pedazo de monitor de alta calidad y constantemente calibrado, el tema del color es más que relativo (y lo es, depende de decenas de factores externos). El caso es que la precisión en el color de este MacBook no es peor que la del mejor Apple Cinema Display. El color es excelente, el contraste estupendo y la nitidez, perfecta (está claro que la pantalla es de las cosas que más me gusta de esta máquina). Eso de que los LCD mates de los PowerBook «son más precisos» porque no tienen acabado en brillo es absurdo. El hecho es que ni uno ni otro es especialmente más preciso que otro monitor y que, en todo caso, es al contrario y el MacBook le da varias vueltas al PowerBook (tanto es así que mi hermano se ha comprado el MacBook Pro 17 en brillo después de comprobar el otro). Y de nuevo, si quieres ir de snob con el tema del color, olvídate de un portátil.

Pantalla brillo vs pantalla mate
El tema de los reflejos es también una tontería galáctica. Sí, hay reflejos, pero se controlan fácilmente cambiando ligeramente el ángulo de ataque con respecto a los ojos, al contrario que los de las pantallas acabadas en mate, donde el reflejo es difuso e imposible de controlar. Aquí hay una página que lo fundamenta científicamente de forma bastante contundente, explicando pros y contras de ambos acabados. Experimentalmente, me he encontrado con lo que allí se dice. Al final del día, la cosa es tan simple como que con este MacBook puedo trabajar a plena luz del sol y con todos mis portátiles anteriores, no podía.