Análisis Gizmodo: Merrian-Webster Dictionary para iPod [veredicto: Muy elemental, my dear Watson!]

El Webster es probablemente el diccionario inglés-inglés más prestigioso y su versión de bolsillo es una buena herramienta que puede sacarte de más de un apuro, aunque ojo, son sólo definiciones inglesas, así que no esperes traducción al español. En su versión iPod ocupa 3 Mbytes de los 4 Mbytes que el reproductor MP3 de Apple reserva para notas de texto, pero no te preocupes, que mucho tienes que guardar en TXT para acabar con el Mbyte restante.

El diccionario se copia en el directorio “Notes” del iPod (para ello es necesario tener activado el uso como disco duro, encontrarás cómo hacerlo en las instrucciones de iTunes). Nada más abrirlo nos aparecen la siguientes opciones:

– Copyright
– Preface
– Pronunciation Symbols
– Dictionary
– Abbreviations
– Style Handbook

En el Copyright, como supondrás, aparece la consabida información que nos avisa de los métodos de tortura aplicables en caso de que hagamos un uso indebido del diccionario, de que se lo copiemos a nuestro primo, etc.

El prefacio nos avisa de que esta edición es de este mismo año (la anterior data de hace diez), y de que el Merrian-Webster para el iPod tiene la intención de ser una guía de referencia rápida para las palabras más comunes del inglés (yo de momento he encontrado todas las que he buscado). También nos da una serie de instrucciones sobre cómo se debe usar el diccionario, qué nos aparece en cada entrada, etc. Ojo: toda la información del diccionario está en inglés, no hay nada en castellano.

Lo siguiente (Pronunciation Symbols) es, como habréis deducido, una guía sobre cómo interpretar la información fonética de este diccionario. Es una de las secciones que encuentro más útiles: te aparece un símbolo fonético (p. ej. “aù”), y al lado una o dos palabras donde aparece dicho sonido (en el caso del ejemplo, “now” y “out”).

En el diccionario la forma de navegación es la siguiente: primero seleccionas una letra del abecedario (p. ej., la “B”); luego seleccionas un rango de palabras (“befriend-between”) y después te mueves hasta la palabra concreta que estés buscando, por ejemplo:

beg·gar ‘beg&r [n] : one that begs ~[vb]: make poor –beg·gar·ly [adj] –beg·gary [n]

Ahí verás la separación en sílabas de la palabra; la pronunciación; y los diferentes significados junto con la categoría gramatical (nombre, verbo, adjetivo, en este caso). A continuación hay un glosario de abreviaturas anglosajonas que nos puede sacar de más de un apuro, y un “Libro de estilo” (Style Book) que es más que nada un manual de puntuación, además de una guía sobre cuándo se usa la letra cursiva en inglés, el uso de los plurales, etc.

Dos son las dos mayores pegas que le veo a este Merrian-Webster Dictionary. Por un lado, su velocidad, o mejor dicho, su lentitud, ya que la navegación puede ser tan tediosa como una espera de entre uno y dos segundos desde que pulsas en una opción hasta que accedes a ella, lo que de todas formas es comprensible si tenemos en cuenta que la función Notes de tu iPod está pensada para albergar breves recordatorios, más que un diccionario de 3 Mbytes. El otro punto negativo es que su vocabulario no es exhaustivo, es decir, no esperes un diccionario de la Real Academia, son simplemente las palabras más comunes del inglés. Aunque esto no puede considerarse realmente un inconveniente, primero porque lo avisan en el Prefacio, y luego porque de todas formas te aseguro que por mucho inglés que creas que sabes, desconocerás el significado del 60% por lo menos de las palabras definidas.

En definitiva, esta edición del M-W no es un sustituto de tu diccionario de inglés, sobre todo porque no hay nada en castellano y porque es un poco lento de usar. Pero si más o menos controlas el idioma de Benny Hill Shakespeare, tendrás una guía de referencia bastante completa que puede sacarte de cualquier apuro, y la próxima vez que te vayas de mochilero a un sitio donde el inglés sea necesario, tendrás un bulto menos que echar en el macuto.