Apple deberá pagar más a la universidad que le demandó por infringir sus patentes

La cifra, que ahora incluye daños más intereses, asciende a 506 millones de dólares.

Un juez estadounidense ha ordenado a Apple el pago de 506 millones de dólares por infringir una patente propiedad de la unidad de licencias y patentes de la Universidad de Wisconsin-Madison. La cifra supone más del doble de lo que inicialmente se imputó a la compañía en el veredicto emitido por un jurado.

La Wisconsin Alumni Research Foundation (WARF) de la Universidad de Wisconsin-Madison demandó a Apple en 2014, alegando que los procesadores que se encuentran en algunas versiones del iPhone infringen una patente que describe un circuito que mejora el rendimiento del procesador al predecir las instrucciones que un usuario dará al sistema. El profesor de ciencias informáticas de la Universidad de Wisconsin, Gurindar Sohi, y tres de sus estudiantes obtuvieron la patente en 1998.

Apple negó entonces cualquier infracción y argumentó que la patente no era válida. Los de Cupertino también instaron a la Oficina de Patentes y Marcas de EEUU a revisar la validez de la patente, pero la agencia rechazó la propuesta.

Ahora, el juez ha añadido 272 millones de dólares al veredicto anterior de 234 millones de dólares contra Apple en octubre de 2015 debido a que la WARF debe recibir una indemnización por daños más intereses, puesto que Apple siguió infringiendo la patente tecnológica hasta que expiró en diciembre de 2016.

El gigante tecnológico apelará la decisión, según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso Reuters.

La WARF presentó una demanda separada contra Apple en 2015, alegando que los chips en versiones posteriores del iPhone infringían la misma patente.