Apple pone en un segundo plano su política medioambiental

Los productos de la compañía californiana ya no lucirán el certificado de la EPEAT, una organización que se encarga de valorar que la fabricación y el reciclaje sean respetuosos con el medioambiente.

Tras muchos años en los que ha presumido que es una empresa ecológica, que miraba por el medioambiente e intentaba cuidarlo, Apple da un giro. La compañía de Cupertino ya no lucirá la certificación de la EPEAT en sus productos.

La EPEAT (Electronic Product Environmental Assessment Tool) es la organización garante de que los productos tecnológicos sean respetuosos con el medioambiente y su reciclado cumpla las normas y legislaciones correspondientes. Hasta 39 productos de Apple han lucido su certificado, e incluso algunos como el iMac eran considerados dentro de su escala como uno de los más respetuosos (tras modificar su política de fabricación, eso sí), pero ya no será así.

Lo que ha motivado esta variación es la nueva gama de dispositivos que ha sacado al mercado la compañía californiana. En ellos han utilizado un pegamento muy resistente y tóxico que además obliga al usuario que abre los equipos a arrancar las piezas ante la imposibilidad de desmontarlas, según informa Wall Street Journal.

Esto responde al concepto que tiene Apple, heredado de una máxima de Steve Jobs, de que sus productos no deben ser modificados o examinados en su interior. El lado negativo de esta decisión es que su reciclaje se convierte en una tarea muy complicada, lo que hace que las previsiones realizadas ante las valoraciones de la EPEAT no fueran muy halagüeñas.

Ante ello, han optado por retirar este tipo de certificaciones. Ello conlleva un factor negativo añadido: el gobierno estadounidense suele exigir a los productos que adquiere que luzcan este certificado, por lo que es posible que repercuta en sus ventas.