La artesanía se agarra al ecommerce

Lo tradicional y la tecnología se dan la mano gracias al ecommerce. Los artesanos se han adaptado a los tiempo y la mitad ya vive gracias a la venta online.

La industrialización ha ido haciendo desaparecer la inmensa mayoría de los oficios artesanales y los bienes de consumo masivo se fabrican en grandes líneas de producción, de donde salen casi sin intervención de la mano del hombre. Sin embargo, todavía hay un buen número de artesanos que sigue trabajando de manera tradicional, alumbrando en sus talleres artículos con valor añadido, que aportan un plus de calidad, personalización o diseño que no se encuentra en las producciones en serie.

Estos profesionales han encontrado su ‘tabla de salvación’ gracias al desarrollo del ecommerce, que representa un escaparate mundial para esos productos tan especiales que salen de sus manos. Por lo general, los antiguos artesanos apenas podían vender sus artículos en su comarca o en territorios limítrofes. Ahora, gracias al comercio online, una persona en cualquier parte del mundo puede adquirir sus productos y recibirlo en unos pocos días. Por tanto, si bien el volumen de ventas en el entorno próximo se ha reducido, el negocio puede prosperar aumentando su rango de influencia.

Según un estudio realizado por DeWanda, el 49,2% de los artesanos consultados afirma que ha encontrado en la venta online una oportunidad para vivir de las creaciones que salen de sus talleres. En este sondeo han participado más de 2.300 diseñadores y emprendedores artesanos.

En algunas ocasiones, estos profesionales desarrollan sus propias tiendas online, pero otra posibilidad interesante es la inclusión de su catálogo en marketplaces como DeWanda. A través de este tipo de plataformas se puede acceder desde el primer momento a una base de clientes amplia –a los que es difícil llegar de otro modo-, beneficiarse de su tecnología –motores de búsqueda, diseño web…-, etc.

Aunque la adaptación de la artesanía al comercio digital avanza con paso firme, aún hay mucho camino por recorrer. No en vano, la mitad de los artesanos todavía no concede ese papel crucial al comercio electrónico. Además, aún hay una asignatura pendiente: el mcommerce. Estos profesionales apenas están aprovechando las posibilidades que ofrece la compra a través de dispositivos móviles, que es uno de los segmentos que más está creciendo en los últimos años.

El increíble aumento de la penetración de los smartphones y de las tablets ha impulsado la adquisición de artículos a través de este tipo de dispositivos. Y esta ha hecho que el comercio online se fije cada vez en sus pequeñas pantallas. Como recogía un estudio de Online Business School (OBS), el mcommerce ha crecido un 280% desde 2012. Y un estudio presentado por PayPal adelantaba que el volumen del mcommerce español llegará a 6.000 millones en 2015. Esto significaría un 33% de todo el comercio electrónico. No se trata sólo de la posibilidad de adquirir un producto online en cualquier lugar, incluso fuera de nuestra casa, sino que nos permite ir de compras de manera sencilla mientras estamos cómodamente en el sofá de casa o en la cama, sin necesidad de encender el ordenador.

Por este motivo, el consumidor cada vez se decanta más por los dispositivos móviles a la hora de buscar y comprar productos en la red. Sin embargo, gran parte de los comercios electrónicos no está preparado. En este caso, lo que mejor funciona son las apps que permiten comprar de manera sencilla, plenamente adaptadas a este tipo de aparatos y que nos evitan el tedioso proceso de rellenar cuestionarios, introducir nuestros datos una y otra vez, etc. Además, se trata de herramientas que establecen un canal de comunicación muy efectivo con el cliente, a través del cual se pueden ofrecer promociones, recibir feed back, etc.