Así es el comprador online europeo

 día de hoy nadie cuestiona ya el auge que vive el comercio electrónico y el crecimiento que se le augura. Lo que resulta más interesante, sobre todo teniendo en cuenta las fechas que se acercan, es trazar un perfil del comprador “clásico” europeo. En el portal de compras vente-privée.com lo han hecho, y el retrato robot del navegante que se decide a comprar es una mujer casada que ronda los 40 años, con estudios y procedente de núcleos urbanos. En nuestro país, los catalanes son los más habituales de las ventas privadas, seguidos por madrileños, andaluces y valencianos. Caso paradigmático es el de Francia, donde el 71% de los usuarios se concentra en el departamento Isla de Francia, al cual pertenece París. De hecho, sólo la capital gala aporta el 20% de compradores totales. El atractivo de este tipo de iniciativas sigue siendo cuestionado por los más jóvenes, que no acaban de lanzarse a este sector: sólo un 7% de los compradores tiene menos de 24 años.
La gran mayoría de los usuarios se declara “casado”, hasta un 44%. En cifras generales, un gran número de compradores comparte su vida con alguien: otro 25% tiene pareja, mientras que el 28% de ellos son solteros. La particularidad del caso español se refleja incluso en el perfil de sus compradores. Frente a un porcentaje europeo bastante equiparado entre el número de personas que vive en apartamentos (52%) y en casas (48%), nuestro país revienta la media con un 72% de habitantes de pisos.
En lo que a gustos se refiere, a los españoles nos encanta vestir “ropa de diseñador” o “tendencia”. Entre los franceses se cuentan los más “clásicos”; los italianos siguen la senda española. Y en cuanto a hobbies, los de siempre: viajar, la música, leer… con la sorprendente inclusión en la lista de intereses de la categoría “salud y bienestar”, señalada por un 14% de los usuarios y sólo superada por los viajes.
La frecuencia de compra en el portal cambia radicalmente si hablamos de hombres o de mujeres. Las alemanas y francesas son las que más sacan la tarjeta a pasear por la red, mientras que las italianas e inglesas son más ahorradoras. La media se acerca a 5 compras anuales, una cifra que se reduce a 3 si son ellos los que compran.
Y en cuanto a los hábitos de consumo, los italianos y españoles son los que más pecan de utilizar las horas laborales para comprar por la red, frente a los franceses y británicos, los más cautos a la hora de conectarse, que prefieren esperar a llegar a sus hogares. Aún así, no es de extrañar que los picos de conexión se den a primeras horas de la mañana. Toda una radiografía de la idiosincrasia europea.