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En la oficina española de la red social profesional Xing se puede entrar hablando casi cualquier idioma sin tener el problema de no ser entendido, porque el calificativo de “entorno multinacional” define a la perfección el ambiente de la compañía.
Ubicada en pleno centro de Barcelona -junto al Paseo de Gracia- Xing ocupa la sexta y la séptima planta de un edificio noble de oficinas y en ella trabajan en la actualidad 22 personas.
De ellas, ocho son extranjeras -un noruego, un checo, un polaco, una inglesa, un mexicano, una colombiana y dos argentinos- y entre los nacionales son pocos los nacidos en Barcelona (hay valencianos, malagueños, madrileños, riojanos, salmantinos…).
Esta circunstancia, más allá de ser sólo una curiosidad, explica el ambiente de trabajo que se respira en Xing. Esta diversidad de procedencias y el hecho de ser una plantilla reducida ha generado una sensación de familia, de camaradería, entre los trabajadores.
“No es una empresa al uso. Es más la estructura informal que hemos generado entre los propios empleados, que funciona muy bien. Existe una gran flexibilidad e interacción entre las distintas áreas de negocio, lo que permite tanto aprender como hacer aportaciones valiosas al resto”, señala María Marín, directora de Comunicación de la compañía.
La plantilla está formada principalmente por ingenieros y responsables de negocio. Que existe buen ambiente en la oficina se nota -a pesar de lo que pueda imponer la cámara de NetMediaEurope- y que la estructura es plana, también.
De hecho, en Xing no hay compartimentos, ni despachos -sólo uno para recibir a las visitas- todos, desde el propio director general hasta los becarios, comparten una misma hilera de mesas de la sexta planta. Los desarrolladores están en el piso superior, pero el trasiego por las escaleras es constante…
Daniel Pérez, el director general, ocupa una de las mesas como si fuera uno más. Valenciano, afincado en Madrid, trabaja a saltos entre Madrid y Barcelona. “Podría decirse que tengo la oficina en el AVE“, bromea. En Madrid, para realizar tareas comerciales, Xing acaba de fichar también a un responsable de negocio.
Pero la sede nacional -los headquarters de Xing se encuentran en Hamburgo (Alemania)- se mantiene en la Ciudad Condal. La elección de Barcelona como centro de operaciones en España tiene su razón en la adquisición por parte de Xing de redes españolas -como Neurona- para entrar en el mercado español. Como éstas tenían su sede en Barcelona, la ubicación se quiso respetar.
En la actualidad, Xing se encuentra en proceso de expansión, por eso pueden verse currículums sobre las mesas. “En la actualidad se están contratando ingenieros en toda la compañía”, nos confirman.
Más información sobre Xing en la entrevista con Daniel Pérez, su Director General en España.