Así se ha votado en las emesas

Elecciones europeas. Estas elecciones no sólo permitieron a los españoles escoger a sus representantes en el Parlamento Europeo, sino que además han posibilitado que la Administración probase el uso de herramientas electrónicas en la mesa electoral.
Al margen de la anécdota protagonizada por la abuela salmantina que llegó la primera a su mesa y tuvo que hacerse cargo del cargo de vocal, que conllevaba el control de las herramientas tecnológicas, la jornada en las emesas transcurrió con aparente normalidad.

“Yo diría que el votante no lo nota, pero supongo que será muy beneficioso para los de la mesa, ya que debe de agilizar el proceso y hacerlo más sencillo”, explica Lucía, una de las primeras votantes en estas mesas electrónicas y que ayer ejerció su derecho a voto en Pontevedra, ciudad que junto con Salamanca y Lleida, probaron este particular evoto.
La impresión de Lucía la confirma una de las personas de la Administración que estuvo de apoyo en una de las mesas pontevedresas. “Los votantes no notan diferencia”, asegura.
La diferencia con el proceso de votación tradicional es, de hecho, mínima. La papeleta está equipada con un código de barras que posibilita un recuento mucho más rápido y que ayuda a una mayor eficiencia. Ésta es la única cosa extraña que ve el votante, aunque las mejoras de la eAdministración llegan a más aspectos de la jornada. Así, mientras en un colegio madrileño una votante tuvo que ir y volver de su casa para tener consigo su tarjeta electoral y saber en que mesa debía votar, en las emesas el proceso de localización e identificación del votante es más sencillo.
El responsable de la mesa tiene únicamente que introducir el número de DNI del votante en la base de datos a la que accede desde el portátil previsto para la ocasión y encontrar al ciudadano que quiere ejercer su derecho al voto. La herramienta electrónica que se ofrece a la mesa electoral está  “constituida por un PC portátil, una impresora, un lector óptico y una memoria USB que lleva cifrada la lista de electores correspondiente a la mesa y proporcionada por la Oficina del Censo Electoral”, como se lee en la página oficial del Ministerio del Interior para las Elecciones Europeas.
De hecho, y como confirma a Silicon News la integrante de la mesa pontevedresa, los borradores de las actas y las actas en si se generaban de forma rápida y simple. En esta mesa en concreto hubo un pequeño fallo técnico, pero se solventó rápidamente y, la comodidad y eficacia que había demostrado hasta el momento el sistema electrónico, invitó a los miembros de la mesa a volver a iniciar el proceso electrónico.
“Era fácil”, concluye esta integrante, que también considera que se redujo el tiempo en acciones como el cierre de la mesa.
Las europeas han permitido también probar el eDNI, al identificarse mediante el PIN asociado los electores que acudían con este nuevo documento electrónico a las mesas de prueba.
A pesar de este mayor uso de la tecnología, esta prueba no ha significado el uso del voto electrónico. De forma precisa, lo que ayer probaron los ciudadanos de Lleida, Pontevedra y Salamanca ha sido el llamado Colegio Administrado Electrónicamente (CAE), donde el voto es, por decirlo de alguna manera, analógico y las herramientas para gestionarlo digitales.
Como explica otra votante pontevedresa a Silicon News, el proceso ha sido, por tanto, muy fácil. “Para mí fue igual que siempre”, añade Lucía.