La Asociación Española de FinTech pide regulación y proactividad a los poderes públicos

Ha publicado las propuestas en un Libro Blanco.

La Asociación Española de FinTech e InsurTech, que aglutina a 90 empresas, ha presentado hoy en Madrid el Libro Blanco sobre la regulación del sector, que recoge ideas y propuestas de cambios normativos para impulsar la actividad empresarial de las empresas del segmento.

La jornada, en la que han participado decenas de representantes del segmento industrial FinTech y que ha contado además con la participación de autoridades nacionales, se ha celebrado en la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información a Agenda Digital, en Madrid.

Jesús Pérez, presidente de la Asociación ha comenzado con tono grandilocuente. “Uno de los grandes desafíos de nuestra sociedad es la distribución de la riqueza”, ha dicho. Para que esto sea posible es necesario democratizar las finanzas, algo que la tecnología va a permitir.

Las FinTech son el camino. Permiten que “el acceso a servicios financieros sea cada día más eficiente, que sea mucho más accesible y que sea mucho más transparente”.

Desde AEFI han pedido a los poderes púbicos proactividad para regular el segmento FinTech antes de que el capital salga del país “hacia entornos regulatorios más seguros”. Otros países, han defendido, han iniciado o tienen la intención de iniciar proyectos piloto para este fin.

Por eso El Libro Blanco recoge diferentes iniciativas que se han desarrollado por parte de autoridades públicas en países extranjeros como Reino Unido, Singapur, Alemania y Francia.

Teniendo en cuenta esto la AEFI propone generar un Marco de Medias regulatorias para fomentar la innovación en el sector, lo que daría como resultado acelerar los tiempos de time-to-market y facilitar el acceso al mercado de nuevas empresas.

Establecer Unidades y Divisiones de asesoramiento dentro de órganos de supervisión para otorgar licencias y la protección de los consumidores; el fomento del intercambio de información entre compañías (Programa Open Banking and Insurance) y la realización de actividades para poner en contacto a los actores del sector (Foros, jornadas).

Cada sector –desde medios de pago hasta servicios de transacciones y divisas pasando por el de finanzas personales- ha propuesto además sus propias propuestas detalladas.

Las ventajas de regular el sector, coinciden los elaboradores del documento, es el posicionamiento de FinTech como motor para mejorar la competitividad de la industria financiera, la accesibilidad a sus servicios y productos y los beneficios en relación al trabajo en conjunto entre el sector Fintech y la banca tradicional.

Sobre este último punto los expertos creen que la contribución de las FinTech puede ser a nivel de información –muchas de ellas recopilan información valiosa que podría favorecer los procesos del sector financiero tradicional-.