Audi, DHL y Amazon se unen para repartir paquetes al maletero de tu coche

Lo anunció hace un par de días la empresa automovilística alemana Audi en Munich, y será esta ciudad y los propietarios de los vehículos de la marca de los cuatro aros los primeros en poder beneficiarse de este programa piloto en el que colaboran la empresa de mensajería DHL y una de las mayores tiendas online del mundo, Amazon.

El proyecto pretende que los pedidos efectuados a través de Amazon Premium sean repartidos por DHL y entregados en los maleteros de los automóviles Audi de clientes que vivan en Munich. Son unos cuantos requisitos los que hay que cumplir que probablemente restrinjan este programa piloto a un grupo muy reducido de posibles clientes pero al tratarse casi de un experimento lo lógico es iniciar las pruebas de una forma reducida.

La idea es que siempre será más fácil localizar el automóvil del cliente allá donde este lo haya aparcado que encontrarle para entregárselo en casa o en el trabajo en coincidencia con la hora que el repartidor pueda llegar a ese punto de su ruta diaria. Se acabó llegar a casa o al despacho y encontrarte el aviso teniendo que esperar a la siguiente ruta de reparto o acercarse uno mismo a las oficinas de la empresa de paquetería.

El funcionamiento es el siguiente: el propietario de un Audi que resida en Munich y que sea cliente de Amazon Premium efectúa su pedido y se le indica una franja de tiempo en la que puede tener lugar la entrega. El propietario indica la ubicación aproximada del vehículo en ese período de tiempo del reparto, permitiendo que su vehículo sea monitorizado durante dicho período.

El repartidor de DHL recibe la indicación de la posición del vehículo del cliente así como un código digital que facilita la apertura del maletero del automóvil del cliente. Este código sólo puede ser empleado una vez, sólo por un corto período de tiempo y además tan pronto se cierra el maletero queda inutilizado el código.

Junto a las mencionadas limitaciones (cliente de Amazon Prime, residente en Munich, propietario de un Audi) hay que sumar otras inherentes a la propia naturaleza de la entrega: no se puede encargar objetos cuyo tamaño impida que puedan ser guardados en el maletero y no parece recomendable encargar determinados productos (alimentos perecederos, por ejemplo) que tras pasar varias horas en un maletero puedan estropearse.

vINQulo

Ars Technica