Autoría basada en componentes, 3ª parte

En esta tercera entrega nos centraremos en diversos consejos prácticos para poder poner en marcha un sistema de estas características.

Rediseño de los procesos

En el mundo tradicional “orientado a libros”, cada publicación se envía como un todo a los revisores, y después se publica como un todo después de ser aprobada. Esto es sencillo, aunque suele producir revisiones múltiples y redundantes de la misma información.

Con DITA, los temas se escriben para ser independientes y reutilizables, y la información sólo se escribe una vez. Esto significa que deberían ser revisados una sola vez, independientemente de la publicación y del uso que vaya a darse del tema. ¿Pero cómo funciona esto en la práctica? ¿Empieza un nuevo ciclo de revisiones cada vez que se completa un tema individual? La respuesta depende de tres factores:
1. Cómo los revisores o los expertos en el tema se organizan.- En un mundo “orientado a temas”, los revisores se centrarían en un conjunto de temas de los que son expertos –independientemente del medio en el que luego aparezcan-. Por consiguiente, los revisores deberían sacar un extracto de los temas de su área –no todo el texto-, cuando todos los temas del área hayan sido terminados.
2. Cómo se organizan los elementos publicables.- En algunas aplicaciones, el conjunto central de elementos publicables están ya organizados por áreas de especialidad del tema, incluso cuando podrían ser reutilizadas fuera de ese grupo. En este caso, tendría sentido hacer que los revisores trabajasen directamente en estos elementos centrales.
3. De la periodicidad con la que se realicen los cambios.- Normalmente, sería muy poco eficiente dar a los revisores un tema cada vez, y podría suceder que no hubiese suficiente material para revisar en un momento dado. Pero para la información que cambia continuamente, como por ejemplo jerga legal estereotipada, puede que sea conveniente asignar inmediatamente un único tema para todo el ciclo de revisión.

Por regla general, recomendamos utilizar mapas DITA separados para la revisión, organizados según las necesidades del revisor. Esta separación se puede hacer como una publicación entera, o una parte de ella, según proceda. Pueden también ser grupos de material parecido para un tema especializado, independiente por completo de la publicación.