Beneficios para las pymes a través de la inversión en formación TI

Moisés Camarero.

El papel que juegan las pymes en la economía española es fundamental. Generan el 35% del PIB y es el colectivo con mayor número de empleados, siendo además generadores netos de empleo, incluso en tiempos difíciles. Por consiguiente, hablamos de un colectivo flexible y dinámico al que hay que admirar pues es capaz de impulsar con sus propios esfuerzos la salida de la crisis.

Por razones de su dimensión y la capacidad de inversión, algunas pymes no acceden a los grandes generadores de valor que marcan la diferencia con las grandes empresas, como son las habilidades, la información de calidad, las metodologías, los sistemas de gestión más sofisticados o la tecnología. Sin embargo, cabe destacar que muchas pymes españolas están siendo capaces de evolucionar y reaccionar muy rápidamente, generando nuevas reglas para competir en las que casi siempre están involucradas las nuevas tecnologías.

Incluso el Gobierno no ignora que este colectivo se adapta mejor a los cambios generados por la actual situación económica y es por ello que está apostando por la evolución y las mejoras en este sector, no olvidando la inversión y considerando que la formación es una parte esencial en el nuevo orden empresarial.

Hasta hace poco, las ayudas a la formación eran desconocidas por la mayoría de las pequeñas empresas, pero, hoy día, las compañías especializadas en el campo de la formación estamos realizando un importante esfuerzo para informar y asesorar a todos nuestros clientes de sus muchas posibilidades en este aspecto. Sin ir más lejos, hasta hace breves fechas, pocos conocían que cada año pueden disponer de un capital (dependiendo del número de empleados, sector al que pertenecen, etc.) para poder afrontar la formación, bien de una forma individual o colectiva, en conceptos y temática amplias.

Desde las empresas del sector tecnológico, hemos constatado que podemos ayudar a mejorar la productividad y competitividad de las pequeñas y medianas empresas. ¿Cómo? De diversas formas, entre ellas destaca el ofrecer soluciones y productos que hasta hace poco tiempo sólo usaban las grandes compañías, pero que ahora se han adecuado y adaptado para el pequeño y mediano tejido empresarial.

Dada la situación económica en la que nos movemos, es imprescindible que las empresas contraten personas con unos conocimientos altamente cualificados dentro de su sector de actuación, para así formar a sus empleados en herramientas y habilidades serán de gran utilidad, ahora y cuando se reactive de nuevo la economía.

Así pues, enhorabuena a todas esas pymes que ya están haciendo los deberes y que entienden que la formación les da acceso a mejores recursos, mayor competitividad, más ganancias y estabilidad para afrontar el presente y el futuro en una posición mucho más ventajosa.