Chicago planea inundar sus calles con sensores

En un principio no parece una mala idea, pero con experiencia que tenemos de la NSA en EEUU, aunque aseguren que los sensores no tomarán datos personales ni podrán usarse para seguir a individuos particulares, muchos críticos del sistema indican que no existe manera de saberlo.

Chicago ha querido demostrar su buena fe haciendo público el acceso a los mismos, de forma que los datos podrán usarse en tiempo real para aplicaciones de todo tipo, pero eso no quita que pueda existir una parte “privada” destinada no sólo a las fuerzas de seguridad, sino también al espionaje y quien sabe si a las empresas privadas. Existe también la problemática de que el registro de toda esta actividad, en caso de ocultar datos privados, podría usarse para finos delictivos por parte de hackers que accedan al sistema.

No, no se trata de una misión bonus del Watch Dogs, sino de algo real y aunque pueda parecer mentira, se asemeja a un anteproyecto de una especie de ctOS, cuya finalidad total más allá de “recoger datos” se desconoce. Lo que sí se sabe es que los sensores se empezarán a instalar este año, llegando a contar con 50 para finales de 2014 y con una expansión para los próximos años estimada en unos 400 dispositivos.

vINQulos

TheVerge