Chip GPS que cabe en cualquier parte

Si algo nos ha enseñado la tecnología es que todo se miniaturiza con el tiempo: las CPUs, los discos duros, el número de neuronas en mi cerebro por cada margarita consumida… los GPS van por ese camino y su número se está empezando a disparar a medida que su precio baja y se integran en otros dispositivos, como teléfonos, PDA, ordenadores y otros objetos de uso común. Del tamaño de una aspirina, este receptor GPS diminuto, de la compañía neozelandesa Rekon, utiliza un oscilador de cristal controlado por temperatura que al parecer es barato y muy preciso, pero mucho más pequeño que los de la competencia. Los neozelandeses dicen que son tan pequeños que se pueden utilizar hasta en relojes, pero digan lo que digan, no te dejes implantar uno dentro del cráneo. En todo caso, en un diente falso.

World’s Smallest GPS Unit [OhGizmo]
Nota de prensa [Rakon]