Ciberespionaje de la agencia de inteligencia británica a Belgacom

El ataque sin precedentes de un país aliado, Gran Bretaña, al mayor proveedor de telecomunicaciones belga para espiar a grandes mandatarios y personalidades que viajaban a Europa.

Los documentos revelados por Edward Snowden han puesto en evidencia el espionaje llevado a cabo por el gobierno británico al mayor operador de telecomunicaciones de Bélgica, Belgacom.

“El espionaje secreto a Belgacom es un ejemplo sin precedentes de un ataque cibernético procedente de un país aliado”, han constatado los documentos recogidos por The Intercept.

El ataque fue revelado por primera vez en septiembre del año pasado por la revista alemana Der Spiegel. El primer ministro belga afirmó que de confirmarse los hechos representaría una violación a la integridad de la empresa pública.

El informe publicado por The Intercept, que alberga los materiales clasificados obtenidos de Snowden, refleja que el gobierno británico intencionadamente se infiltró en los servicios de Belgacom con el fin de “espiar los teléfonos utilizados por grandes mandatarios y personalidades que viajan a Europa, así como de sus socios internacionales”.

Belgacom cuenta con millones de clientes en toda Europa y mantiene acuerdos con cientos de empresas de telecomunicaciones en África, Asia, Europa, Oriente Medio y EEUU. Un sinnúmero de personas han sido el blanco de la agencia de espionaje estatal británica.

Detrás de esta infiltración ha estado el malware Regin, utilizado como herramienta principal por los estados para el ciberespionaje.

En noviembre, un informe de Kaspersky Lab identificó entre los principales objetivos de Regin órganos políticos multinacionales, profesionales que participan en la investigación matemática y criptográfica avanzada, instituciones de gobierno y finanzas.

El malware está diseñado, según los expertos, para reunir información de inteligencia y crear vulnerabilidades que pueden ser explotadas en ataques futuros.