Cisco anuncia cambios para recuperar la credibilidad perdida

El jefe del gigante de las redes, John Chambers, ha admitido en un email dirigido a sus empleados que la empresa necesita una puesta a punto radical con la que restaurar su imagen.

En un extraordinario ejercicio de autocrítica y sinceridad, el CEO de Cisco Systems, John Chambers, ha enviado un correo electrónico a sus subordinados reconociendo los fallos cometidos en los últimos tiempos, que han “decepcionado” a sus inversores y “confundido” a sus trabajadores, e insta al cambio.

En su email de 1.500 palabras, el directivo admite que el otrora referente tecnológico ha adolecido de lentitud a la hora de tomar decisiones y que algunas de estas medidas fueron ejecutadas de mala manera, careciendo de la disciplina y agresividad expansiva necesarias, algo “inaceptable”. “En resumidas cuentas, hemos perdido parte de la credibilidad que es fundamental para el éxito de Cisco, y tenemos que recuperarla“, arenga Chambers.

    "Es el momento correcto para definir la transición de nuesto mercado y nuestra compañía"
“Es el momento correcto para definir la transición de nuesto mercado y nuestra compañía”

Además, ha anunciado a su plantilla de 73.000 trabajadores que se producirán una serie de cambios no especificados durante las próximas semanas y el próximo año fiscal,  que comienza en agosto. Por lo que se sabe, Cisco se concentrará en cinco áreas principales: servicios de routing y conmutación; colaboración; virtualización de centros de datos; arquitecturas; y, por supuesto, vídeo.

Chambers, que está considerado uno de los hombres más influyentes del sector, tomó las riendas de la multinacional californiana en 1995 y consiguió aumentar sus ingresos anuales de 1,2 mil millones de dólares a los 40 mil millones actuales. Pero la presión de los inversores por unos resultados financieros mediocres que no han cumplido con los objetivos de Wall Street estos dos últimos trimestres, es acuciante.

Aunque Cisco ha estado haciendo grandes esfuerzos para introducirse en el sector de las PyMEs, la disminución del gasto público y el aumento de la competencia con empresas como Oracle y Hewlett Packard le están pasando factura. De hecho, en febrero del año pasado Cisco y HP anunciaron la ruptura de sus relaciones, debido a la rivalidad de ambas por construir los centros de datos del futuro.