Cisco extiende su foco de negocio

Durante los últimos 20 años, Cisco ha destacado como fabricante y proveedor de switches y routers para networking, encargados de dirigir el tráfico de datos entre los sistemas informáticos.

La compañía lidera este mercado, que le aporta la mayor parte de sus 40.000 millones de dólares de facturación anual y le deja un margen de beneficio aproximado del 65 por ciento.

Sin embargo, en los próximos meses, la firma que preside John Chambers -quien lleva en el cargo desde 1995- tiene la intención de lanzar un nuevo producto que competirá directamente con los que hasta ahora han sido sus partners tradicionales: los fabricantes de servidores como Dell, IBM y HP.

Mientras estas compañías se encargan de comercializar PCs, servidores, almacenamiento y software, Cisco se ha estado beneficiando de una perfecta simbiosis suministrando la infraestructura de redes necesaria para conectarse a Internet.

Movimiento arriesgado
El nuevo producto consiste en un servidor, en formato blade, equipado con software de virtualización especializado y con el nombre en código de California.

Se trata de un movimiento arriesgado para Cisco, que supone la entrada en un mercado con márgenes de beneficio mucho menores frente al segmento de redes y donde existe una gran competencia.

Además, los expertos de la industria opinan que el movimiento de la firma podría romper esa simbiosis de facto y provocar una guerra entre algunos de las mayores compañías de la industria tecnológica.


Por su parte, Cisco se ha apresurado a quitar hierro al asunto argumentando que su estrategia no implica competir en un mercado totalmente nuevo, sino que supone una transición natural que provocará competencias en ciertas parcelas y colaboraciones en otras.

De hecho, su intención es conseguir, mediante la virtualización, un mayor control sobre el CPD, segmento donde  ha estado realizando importantes esfuerzos en los últimos años con ofertas como la serie de switches Nexus 5000 y 7000.

Se mire como se mire, el gigante del networking se ha enmarcado en una importante diversificación para crecer más allá de sus raíces tradicionales y ofertar todo tipo de productos comprendidos entre software de mensajería instantánea y equipos de música para consumo.
 
Revolución en consumo
Según indicaba el propio Chambers durante su intervención en la reciente feria CES, en los próximos tres a cinco años la compañía se enfocará en el mercado de consumo con mucha más fuerza que hasta ahora.

Esta aproximación implica toda una serie de lanzamiento de nuevos productos, anuncios de colaboración con partners y adquisiciones selectivas.

Cisco entró por primera vez en el mercado de equipos de networking para los hogares en 2003 con su adquisición de Linksys, que completaba un par de años después con la compra del fabricante de descodificadores para IPTV Scientific Atlanta por 6.900 millones de dólares y otras como la de Kiss, un pequeño fabricante danés.

Desde entonces, la actividad de estas divisiones de consumo le ha permitido comercializar cerca de 160 millones de routers y descodificadores de TV para usuarios finales.


Pero  Chambers quiere ir mucho más allá, con una agresiva estrategia diseñada para los próximos doce meses que busca incrementar sus ingresos procedentes de consumo entre 5.000 y 10.000 millones de dólares en tres años.

Los primeros productos que encajan en esta nueva estrategia son equipos de networking para el hogar y nuevas soluciones de entretenimiento doméstico como un sistema de audio inalámbrico para compartir música sobre la red WiFi o un hub de almacenamiento accesible desde la Red.

Un completo ecosistema
Pero quizá lo más relevante es que, según Chambers, habrá muchas más novedades en los próximos meses orientados a la electrónica de consumo -pensados como plataforma de futuro y no como productos individuales- que se completan con las soluciones de su nueva división de entretenimiento dirigida por Linksys.

Eso sí, su intención consiste en colaborar ampliamente con partners de consumo y proveedores de contenido, generando todo un nuevo ecosistema que inyecte valor al mercado.

La idea es liderar en consumo una revolución similar a la que se produjo en el ámbito del networking, esto es, una gran transición basada en la digitalización del contenido y su conexión mediante el protocolo IP.

Con todo, Cisco pretende retornar a crecimientos anuales superiores al doble dígito, en un momento en que el consumo no parece volver a despegar. Pero aunque trate de ganarse la confianza de los usuarios finales, tampoco olvida que sus grandes clientes empresariales sostienen el grueso de sus ingresos.

Si Chambers consiguió transformar una compañía de 1.000 millones de dólares en otra de 40.000 millones en poco más de una década, su nueva estrategia no debe tomarse a la ligera.

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