Citrix marca una nueva ruta con Xen

Desde que Citrix anunció la compra de XenSource el pasado verano, la compañía -ampliamente conocida por su tecnología para el despliegue y entrega de aplicaciones en el entorno TI-, ha sufrido una importante evolución.
Aunque nunca ha perdido de vista su foco de negocio, Citrix ha sabido readaptarse a los tiempos aplicando las técnicas de la virtualización a su oferta de soluciones, gracias a la adquisición de la conocida firma de código fuente abierto. El fabricante ha rebautizado sus antiguas soluciones para impregnarlas con la tecnología de Xen, demostrando su interés por todos los tipos de virtualización: de servidores, de PC y de aplicaciones.
En este sentido, acaba de anunciar una de las novedades más esperadas. Se trata de la plataforma Delivery Center, una nueva suite de tecnología diseñada para ayudar a desplegar imágenes y aplicaciones desde el centro de datos hasta el entorno de PCs de la empresa.
Aunque los primeros detalles sobre esta familia fueron anunciados a finales del pasado año, ha sido ahora cuando se desvela la verdadera magnitud de ésta y otras soluciones.
De principio a fin
La idea principal de Citrix es que la virtualización consiste en una propuesta de principio a fin, formando parte no sólo del entorno servidor sino también de toda la infraestructura relacionada con el despliegue de aplicaciones.
 Como primer elemento de esta aproximación, Citrix XenDesktop -evolución de la solución Citrix Desktop Server combinada con Xen-, permite a los departamentos TI albergar un entorno virtual de equipos sobremesa en el centro de datos.
Basado en el protocolo ICA (Independent Computing Architecture), Citrix Desktop Server se ha servido de Xen para poder añadir la capacidad de provisión dinámica con el fin de servir aplicaciones bajo demanda desde un sistema en red.
Esto permite a los administradores TI virtualizar los desktops que corren con Windows y entregarlos bajo demanda a través de una conexión web de alta velocidad a los trabajadores ubicados en cualquier lugar.


Tanto el sistema operativo Windows como todas las aplicaciones se envían a los centros remotos desde servidores distintos, contemplando todos los requisitos de seguridad y reduciendo la complejidad de gestión de estas operaciones.

Así, es posible conservar únicamente una imagen desktop del sistema operativo Windows para todos los usuarios remotos, en lugar de mantener entornos virtuales completos de sistema y aplicaciones para cada uno de ellos en el CPD. Junto a Citrix XenDesktop, la compañía ha dado a conocer otras novedades incluidas en su nueva plataforma Delivery Center. Una de las más destacadas es Branch Repeater.
Acceso remoto
Se trata de un ‘appliance’ que se sitúa entre el centro de datos y las oficinas remotas, ayudando a enviar las aplicaciones desde su ubicación central. Funciona con Citrix XenApp -el nuevo nombre de Presentation Sever-, y completa a Citrix XenDesktop salvando uno de los obstáculos más comunes en la administración remota de aplicaciones: los cuellos de botella.
Branch Repeater aplica tecnología caché al ‘streaming’ de archivos, gestionándolos para su entrega de forma que los usuarios reciben las actualizaciones a través de su conexión de red LAN, evitando el atasco que normalmente se produce en el link de la WAN.
Otro beneficio es que está construido sobre Microsoft Windows Server, permitiendo a los responsables TI acelerar servicios de Microsoft para oficinas remotas como la entrega de servicios de archivos e impresión.
Esto se completa con otras dos piezas de la estrategia Delivery Center. La primera es Desktop Receiver, que opera junto a XenDesktop y facilita a los usuarios remotos el acceso a la imagen virtual de su PC desde una ubicación distinta a la habitual.


Por su parte, Citrix App Receiver funciona con XenApp y NetScaler –solución para optimizar el despliegue web y WAN-, y que posibilita el acceso a las aplicaciones desde diferentes localidades.

Aunque aún queda mucho camino por recorrer, la nueva aproximación de Citrix pone de relieve la evolución del segmento de virtualización desde el entorno servidor hacia el desktop y las aplicaciones.
En este sentido, los analistas pronostican que la virtualización de aplicaciones y entornos sobremesa crecerá a un ritmo aún mayor que la de servidores, cuyos incrementos previstos superan el 20 por ciento anual.
No obstante, aún se deben vencer algunas barreras, ya que para muchas compañías el problema fundamental en cuanto a la virtualización del desktop estriba en su complejidad y coste a corto plazo, sin olvidar el tema de las licencias asociadas al sistema operativo.
Nuevos usos de la tecnología
A pesar de estas barreras, los principales actores del mercado de virtualización –junto a los proveedores del segmento de aceleración de aplicaciones en la WAN- están apostando fuerte por los nuevos usos de la tecnología.
VMware es uno de ellos, y gracias a la compra de firmas como Thinstall y Foedus cuenta con nuevos servicios alrededor de su suite VDI (Virtual Desktop Infrastructure) pensados para proporcionar las mejores prácticas en caso de adoptar un modelo de desktop centralizado.
Microsoft también pretende hacerse un hueco en este mercado. Aunque no contará con virtualización del desktop como tal, su tradicional colaboración con Citrix le garantiza la compatibilidad de su próximo hypervisor Viridian con XenDesktop y XenServer, conformando un importante aliado frente a VMware.
Teniendo en cuenta que el 22 por ciento de los servidores instalados ya cuentan con algún tipo de virtualización y que ese número se duplicará en los próximos 18 meses según IDC, se esperan también nuevos usos aplicados incluso a la recuperación frente a desastres y la continuidad de negocio.