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Es la propuesta que ha planteado el artista Bernardo Schorr bajo la denominación completa de Mixed Reality Living Spaces o realidad mezclada para espacios habitacionales.

Un proyector por cada pared (e incluso el techo) donde desees modificar el aspecto de una sobria pared de tu apartamento y todo cambiará. Podrás seleccionar qué quieres que haya en esa pared, qué decoración, si tienes una estantería o un ventanal, y en este último caso qué vistas deseas. Puedes encerrarte en tu “biblioteca” para leer, estar rodeado de cuadros para no tener que salir a visitar un museo lejano, tener unas paredes de papel pintado para una cena formal la noche que tu novia te presenta a tus padres o tener unas luces cambiantes para celebrar una fiesta discotequera en casa.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=H8FwT1LCxew[/youtube]

Las posibilidades son casi infinitas, limitadas tanto por la imaginación como por la disposición de las propias imágenes, aunque también sería un lucrativo negocio tanto para la creación de espacios virtuales como para la grabación o fotografiado de otros reales, así podríamos descargarnos una imagen fija de una pared de ladrillo visto estilo loft neoyorquino o un vídeo de las vistas de un fiordo noruego.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=678WvD-Rs1A[/youtube]

El cine ya nos ha ofrecido en alguna ocasión un ejemplo de lo que podría conseguirse si se llevase a la práctica este tipo de soluciones, como pudimos ver en el apartamento de NeoSeúl en la película “El atlas de las nubes”. Por el momento la tecnología más barata para ponerlo en práctica en relación precio-tamaño de imagen es sin duda la proyección, en el caso de esta exhibición de Shorr hablaríamos con más propiedad de retropoyección, pero el concepto queda para un momento en el futuro en el que se abarate la tecnología de pantallas y podamos tener paredes de AMOLED con resolución 4K (o más) que adapten lo que muestran a nuestros gustos y podamos trasladarnos de ciudad con solo apretar un botón (o pedírselo al asistente vocal inteligente) o contemplar una puesta de sol en Monument Valley a las 10 de la mañana en Soria.

Y sin necesidad de visores de realidad virtual.

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