¿Cómo evolucionará el mercado de sistemas operativos para smartwatches?

¿Seguirá Apple Watch siendo la mayor baza de los wearables en 2020? ¿Hay vida más allá de watchOS y Android Wear? La consultora IDC responde a estas preguntas.

Los wearables son una tendencia al alza que nadie puede negar ya. Según previsiones de IDC, las distribuciones de estos dispositivos para llevar puestos encima como si tal cosa, como si fuesen un complemento más, crecerán un 38,2 % este año hasta los 110 millones de unidades. En 2020 serán 237,1 millones.

Por tipo de dispositivo, el que más papeletas tiene para triunfar es el que se coloca en la muñeca del usuario. Entre relojes y pulseras, se venderán 100 millones de gadgets en 2016. Esto quiere decir que sólo 10 millones de los 110 millones de wearables que se prevén enviar este año corresponderán a propuestas como gafas, ropa inteligente o hearables. Eso sí, “a pesar de que smartwatches como Apple Watch o los dispositivos Android Wear capturan el centro de atención, sólo representan una cuarta parte de todos los wearables en 2016″, advierte Jitesh Ubrani, analista de investigación sénior de IDC Mobile Device Trackers. Y se cree que “crecerán hasta cerca de un tercio en 2020”.

Si no tenemos en cuenta al resto de factores de forma y nos centramos sólo en los smartwatches, el watchOS de Apple es hoy por hoy el líder absoluto al dominar casi la mitad del mercado mundial de relojes inteligentes. Le sigue Android Wear con un 21,4 %, aunque en 2020 conseguirá acercarse mucho a la plataforma del Apple Watch con un 35 % de participación frente al 37,6 % de su máximo rival. Si se contase como una única oferta a Android Wear más los smartwatches basados ​​en Android, la propuesta de Google sería primera.

¿Y el resto de software que compiten en este terreno? Gracias a los mercados emergentes y el impulso de China, Real-Time Operating System pasará de ser quinto este año a tercero en 2020. El Tizen desarrollado por Samsung caerá a la cuarta posición con el paso de los años, si bien podría acabar siendo una amenaza para Android. Y los smartwatches basados ​​en Linux, que apuestan por el bajo coste al igual que RTOS, acabarán adelantando a Pebble OS, que perderá participación desde el 7 % actual a un 2,7 %.

Para Ubrani ya “es hora de empezar a pensar en relojes más inteligentes”. Y Ramon Llamas, director de investigación para el equipo Wearables de IDC, adelanta que “esperamos ver grandes cambios, con smartwatches que realmente parecen relojes, interfaces de usuario que son más sencillas que un deslizamiento y los gestos, aplicaciones que rivalizan con las de nuestros smartphones y conexiones a redes, sistemas y otros dispositivos. Esto pone presión sobre las plataformas smartwatch para que se desarrollen más allá de lo que son hoy”.