Cómo tomar grandes decisiones, según el ex director de la CIA

“Odio la intuición”, dice.

Los líderes empresariales tienen que tomar numerosas decisiones cada día. Algunas son sencillas, pero otras muchas pueden tener grandes repercusiones para el futuro de la empresa o los propios empleados.

Puede decirse que Philip Mudd es un experto en la toma de decisiones de peso. Como ex director de la CIA ha tenido que dirigir operaciones internacionales que se han cobrado muchas vidas y cuyas repercusiones se han dejado notar a gran escala.

Con el motivo de la publicación de su libro The HEAD Game: High-Efficiency Analytic Decision Making and the Art of Solving Complex Problems Quickcy, Mudd ha concedido una entrevista a FastCompany en la que desgrana el proceso de tomar una decisión.

“Independientemente de si estás combatiendo terroristas o gestionando un fondo de pensiones, las decisiones deberían tomarse de una manera similar”, declara. Y en ningún caso se refiere a la intuición. “Odio la intuición, es peligrosa y me pone nervioso”, dice.

Esta forma estándar de actuar frente a una decisión tiene que ver con la búsqueda de la pregunta clave. Formular pregunta adecuada ofrece una ventaja a la hora de tomar la decisión, lejos de detenerse en distracciones que pueden obstruir el proceso.

Para controlar toda la información implicada en la toma de la decisión, recomienda dividirla en grupos. En un caso relacionado con Al Qaeda, cuenta, se trataría de dividir la información en grupos como: financiación, contratación, comunicaciones y líderes. Después se van añadiendo más datos a cada pila.

Tras la organización de la información, llega el momento de medir cómo evoluciona el problema y la solución propuesta a lo largo del tiempo. Por último recomienda repasar constantemente qué es lo que falta en el proceso.