¿Confían las empresas en sus proveedores de servicios cloud?

A tenor de lo expuesto en un estudio publicado por Compuware, la respuesta es no. De hecho, el 79% de las empresas duda de las garantías que les ofrecen los suministradores de servicios cloud.

Como muy bajo califican, según la encuesta anual realizada por Compuware y la consultora Research and Action, el grado de satisfacción de las empresas con sus proveedores de servicios cloud.

Según el estudio, un 79% de los responsables de tecnología considera que los acuerdos de niveles de servicio (SLA) con los proveedores de este tipo de servicios carecen de garantías suficientes, por lo que piensan que es un riesgo migrar aplicaciones a este entorno.

CompuwareLa encuesta se ha realizado entre 740 directores de TI de grandes empresas de todo el mundo a los que se les ha preguntado su opinión sobre la implantación de cloud computing en sus compañías. Los resultados demuestran que confían poco en los servicios que prestan los proveedores y un 73% teme que se oculten fallos de infraestructura que pueden impactar directamente sobre el rendimiento de las aplicaciones.

Por su parte, a la hora de señalar los obstáculos para migrar a la nube, señalan como uno de los mayores la pérdida de control. Concretamente, un 75% de los CIOs cree que esta “dejación” influye negativamente en la optimización de las aplicaciones y reduce el retorno de la inversión, además de perder gran parte de su capacidad para solucionar problemas. Por su parte, un 62% considera que la falta de visibilidad de la infraestructura es un problema difícil de resolver y supone nuevos riesgos y costes.

Un 63% de los encuestados asegura que los acuerdos de servicio no especifican adecuadamente las métricas para garantizar una experiencia de usuario final de alta calidad; es decir, tiempo de respuesta y calidad en todas las interacciones del usuario final, disponibilidad basada en una monitorización profunda y continúa, e información en tiempo real del contrato de servicios.

Por último, un 60% de los participantes está preocupado por tener que compartir recursos con otras empresas y la posibilidad de que ello afecte al rendimiento de su carga de trabajo.