Conficker: Falsa alarma, pero sigue la alerta

Los indicios marcaban que el gusano Conficker, también conocido como Kido o Downadup, podía activarse hoy y afectar a los millones de ordenadores en los que se encuentra instalado. Sin embargo, el despertar del gusano no ocurrió y la jornada transcurrió en calma.

Los investigadores creían que la red creada por Conficker podía ponerse en marcha durante la jornada de hoy, de acuerdo a lo sugerido por su propio código. De esta manera, los ordenadores infectados, convertidos en esclavos del virus, tratarían de comunicarse con su servidor principal.

Los especialistas opinan que, en realidad, los responsables del Conficker pueden estar esperando a que pase el revuelo para, finalmente, activar la red de ordenadores infectados. El director de investigación AVG, Roger Thompson, comentó a Reuters: “’Nunca pensé que ocurriría el 1 de abril. Puede ser mañana. Puede ser la próxima semana. Puede ser el próximo mes”.

Es importante tener en cuenta que el 1 de abril es el día de los inocentes en los países anglosajones, por lo que todo podría haberse tratado de un engaño. Por eso, las empresas de seguridad informática no bajan la guardia y continuarán monitoreando las actividades de la red.

El director técnico de PandaLabs, Luis Corrons, señaló en una nota de prensa: “El fin último de los creadores del gusano es obtener dinero. Con toda la atención mediática que ha generado la alarma, todos los fabricantes hemos estado poniendo los medios para que no se produjeran grandes infecciones, en el caso de algo pasara. Evidentemente, si alguien va a robar dinero, no está interesado en convertirse en noticia”.

Conficker explota vulnerabilidades de Windows para instalarse en los ordenadores. Por eso, Microsoft ha considerado que el gusano supone un “ataque delictivo”. Redmond ofreció, en el pasado mes de febrero, una recompensa de 250.000 dólares (unos 146.000 euros) por información que llevase al arresto del responsable de su creación.